Mujeres radicales de la UCR presentan plan para cambiar el partido
Mujeres radicales presentaron un documento de 18 puntos para impulsar cambios profundos en la UCR de cara a la renovación de autoridades prevista para el próximo 12 de diciembre y con la mirada puesta en la conducción nacional para el período 2025-2027.
La Mesa Nacional de Mujeres y Feminidades difundió la plataforma titulada “18 puntos para el radicalismo que viene”, orientada a incidir en la dirección partidaria y en las políticas internas.
El texto exige una democracia partidaria real, con alternancia en las listas y una conducción compartida que garantice paridad efectiva.
Reclama que la Secretaría de la Mujer cuente con presupuesto propio, agenda autónoma y voz vinculante en todas las decisiones del partido.
Las firmantes advierten que no están dispuestas a esperar más de un siglo para acceder a espacios efectivos de poder dentro del radicalismo.
Entre sus propuestas figura la actualización de los protocolos internos para prevenir y sancionar la violencia de género en el partido.
El documento establece que quienes ejercen violencia machista, hostigamiento o maltrato no pueden ser representantes de un proyecto democrático.
También solicita que los equipos que actúen bajo esos protocolos estén integrados por profesionales con matrícula habilitante, para que sus medidas tengan efectos legales ante la Justicia.
En el plano organizativo, la plataforma promueve un radicalismo horizontal, federal, plural y feminista.
Plantea articular con la Juventud Radical, Franja Morada, Diversidad, el Foro de Intendentes, OTR y todas las mesas provinciales.
La Mesa advierte que no hay UCR hacia afuera sin una UCR moderna hacia adentro, abierta al diálogo con las juventudes y al tejido territorial.
Uno de los ejes centrales es que la igualdad no se proclama: se financia, por lo que exige la restitución de fondos y programas territoriales.
Estos recursos estarían destinados a prevenir y abordar la violencia de género y a sostener políticas de corresponsabilidad en los cuidados.
Ese enfoque busca disputar desigualdades que se reproducen desde los hogares y garantizar condiciones reales de autonomía.
En materia económica, la plataforma propone una política feminista que considere impactos diferenciados en decisiones tributarias, productivas y laborales.
El objetivo es asegurar la autonomía económica de las mujeres y una distribución justa de recursos dentro de la estructura económica nacional.
El documento reafirma la defensa del artículo 14 bis de la Constitución, el salario mínimo vital y móvil y la jornada laboral protegida.
Además, respalda la Asignación Universal por Hijo (AUH), jubilaciones solidarias y pensiones a concubinas, y reclama el pleno ejercicio de derechos de las personas con discapacidad.
Pone énfasis en el respeto a las infancias y en el principio de prohibir cualquier regresión de derechos ya conquistados.
En ambiente y tecnología, la plataforma impulsa una transición energética justa y medidas de justicia climática que protejan el territorio.
Incluye además la demanda de transparencia algorítmica y políticas de inteligencia artificial responsables con perspectiva de género.
Esa mirada tecnológica busca evitar la reproducción de desigualdades en el ecosistema digital y promover herramientas inclusivas.
La Mesa Nacional de Mujeres y Feminidades llama a construir un radicalismo vivo, federal, feminista, democrático y ético.
Subraya que ese partido no se espera sino que se construye “en la calle, en los territorios y con la ciudadanía”.
Con su documento de 18 puntos, las dirigentes buscan colocar la agenda de género y la modernización partidaria en el centro del debate interno.
La plataforma aspira a transformar prácticas y reglamentos para que la UCR responda a los desafíos sociales, económicos y tecnológicos actuales.
La propuesta busca además consolidar redes internas y externas que fortalezcan la participación femenina en todos los niveles de la vida partidaria.
