7,5 millones de hogares pierden subsidios a luz y gas en enero de 2026

7,5 millones de hogares pierden subsidios a luz y gas en enero de 2026

A partir de enero de 2026, 7,5 millones de hogares dejarán de recibir subsidios en las tarifas de luz y gas, un cambio que afectará a cerca del 45% de la población y marcará el inicio del nuevo esquema de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF) establecido por la Resolución 484/2025 del Ministerio de Economía. La medida busca reducir el gasto en subsidios energéticos del 0,65% del PBI en 2025 al 0,5% en 2026, un ajuste cercano a los USD 1.000 millones, mediante un reordenamiento de la asistencia estatal y una consulta pública online obligatoria sobre los nuevos valores.

El objetivo oficial del Gobierno es otorgar ayuda solamente a quienes la necesitan, cuando la necesitan, y para ello se aplicará una depuración de beneficiarios con bases de datos administrativas, sin exigir la reinscripción de los hogares. La Secretaría de Energía será la encargada de cruzar información para determinar quiénes continuarán con la asistencia.

La segmentación vigente en categorías N1, N2 y N3 será eliminada y sustituida por un esquema binario que separará a los usuarios en hogares con subsidios y hogares sin subsidios. Según el diseño anunciado, 9,1 millones de hogares mantendrán algún grado de ayuda, mientras que 7,5 millones perderán el beneficio y pasarán a pagar la tarifa plena desde enero.

Quedarán excluidos del SEF los hogares cuyos ingresos familiares superen tres canastas básicas totales, alrededor de $3.641.397 mensuales, así como quienes tengan tres o más vehículos con menos de cinco años de antigüedad, tres o más inmuebles, o posean una embarcación o aeronave de lujo. Estos criterios buscarán focalizar la ayuda en los sectores de menor capacidad de pago.

En electricidad se introducirán bloques subsidiados: 300 kWh mensuales para verano e invierno y 150 kWh mensuales para otoño y primavera. Los hogares que sigan dentro del SEF pagarán ese bloque al 50% del costo real; cualquier consumo que supere esos límites se facturará sin subsidio, encareciendo el excedente.

Adicionalmente, en enero de 2026 se aplicará una bonificación del 25% sobre el bloque subsidiado, que irá disminuyendo de forma gradual hasta desaparecer en diciembre de 2026. Aunque quienes conserven la asistencia verán un alivio temporal, también enfrentarán una trayectoria de aumentos durante el año por la reducción progresiva de los descuentos.

Para los hogares excluidos del esquema, el impacto será inmediato y más fuerte: comenzarán a abonar el costo pleno de la energía eléctrica desde el primer día, sin bloques bonificados ni descuentos transitorios, lo que se traducirá en subas significativas en las boletas.

En el caso del gas natural, el precio mayorista quedó fijado en USD 3,80 por millón de BTU para todo el año, sobre el cual se calcularán las tarifas finales. El Estado cubrirá el 50% del costo entre abril y septiembre, los meses de mayor demanda por calefacción. Fuera de ese periodo la cobertura será menor y una mayor proporción del precio pleno se trasladará a las facturas.

La concentración de subsidios en los meses fríos, la eliminación de la segmentación y la reducción de los bloques bonificados configuran desde 2026 un escenario de aumentos generalizados en las tarifas de luz y gas. El ajuste responde a la meta de recortar el gasto en subsidios energéticos y a la intención de focalizar la asistencia en hogares con menor capacidad económica.

El Gobierno espera que la consulta pública obligatoria permita afinar los valores y los tramos de asistencia antes de la implementación, pero el cambio ya está programado para entrar en vigencia el 1° de enero de 2026, lo que anticipa un impacto directo en los presupuestos familiares y en la composición del gasto público destinado a energía.