Jardín Nº 910 de Alejandro Korn: 25 años, reconocimientos y muestras
El Jardín de Infantes Nº 910 de Alejandro Korn celebró su 25º aniversario con un acto institucional que reunió reconocimientos, muestras artísticas de los alumnos y la inauguración de una placa conmemorativa en la entrada del establecimiento.
La jornada, realizada en la calle Esmeralda, convocó a la comunidad educativa, ex docentes, autoridades municipales y familias que acompañaron las actividades.
Soledad Donato, directora del Jardín Nº 910, puso en valor el trabajo colectivo detrás de la organización: “Esto es el producto del trabajo de todo el año”, señaló, y destacó la participación sostenida de familias y equipos educativos.
Donato recordó además su trayectoria en la institución: lleva 20 años en el cargo y afirmó sentirse emocionada por la celebración, resaltando el compromiso de docentes y auxiliares que hacen posibles proyectos e iniciativas.
La directora subrayó la intención de sumar a los vecinos al festejo, porque forman parte de la historia del jardín y lo observan crecer año tras año.
En su discurso, Donato repasó la evolución del centro desde su apertura en 2000, cuando el jardín contaba con cuatro salas, música y educación física.
Hoy, 25 años después, el Jardín Nº 910 dispone de seis salas, 40 docentes, cinco auxiliares, biblioteca, teatro, talleres de expresión corporal, música y educación física, un equipo de orientación escolar, logo institucional, un cuento y una canción propia.
La directora reivindicó además la importancia de la educación pública: “Celebramos 25 años de una institución pública, gratuita y de calidad”, afirmó, e instó a cuidar y sostener ese bien social.
Marcela Cruz, subinspectora del Nivel Inicial, aprovechó el acto para anunciar una ampliación de la oferta educativa en el distrito: a partir de 2026 se incorporará la educación formal para niños de 1 y 2 años en varios jardines.
La ex docente y actual inspectora de artística Fabiana Cutule recordó los primeros años del área de música, cuando faltaban instrumentos y la comunidad respondió con donaciones que permitieron trabajar.
Cutule destacó su vínculo afectivo con la institución: dijo que las huellas del jardín en su corazón perdurarán y valoró los aprendizajes compartidos.
También tomó la palabra un ex alumno, Pedro Sosa, quien agradeció a las maestras y al Jardín 910 por brindarle un lugar donde sentirse feliz junto a su familia.
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a quienes formaron parte de la historia del jardín: las ex directoras Elena Amarillo, Susana Comolli, Elisa Fernández y Lorena Beracochea.
Recibieron homenajes la docente que realizó la primera preinscripción, Graciela Shinshato; la secretaria Patricia Bengoechea; y la primera auxiliar, Mabel Duval.
Fueron distinguidas además la primera egresada del jardín y hoy docente Natalia Díaz; la auxiliar con mayor antigüedad, Mirta Meriles; y la primera presidenta de la cooperadora, Susana Valenzuela.
También se reconoció la labor de los integrantes actuales de la cooperadora 2025: Natali Belmonte, Sabrina Bravo, Natalia Acosta, Walter Benítez, María y Matías Francic y Blanca Sánchez, por su trabajo y compromiso con la institución.
El intendente Nicolás Mantegazza participó del acto y felicitó a la comunidad educativa por su labor, al tiempo que adelantó proyectos para el distrito vinculados a la educación inicial.
Mantegazza aseguró que muchos jardines podrán ofrecer doble escolaridad y que la ampliación del servicio para niños de 1 y 2 años llegará a casi 20 jardines del municipio.
Como parte de la celebración, los niños de las salas de 5 años realizaron presentaciones junto a sus docentes y se realizó un recorrido por las distintas aulas para contar la historia del jardín desde sus comienzos.
En el parque del establecimiento se inauguraron nuevas praderas, dentro de un proyecto de educación ambiental integral que promueve el aprendizaje en contacto con la naturaleza.
La jornada incluyó además la presentación de una banda en vivo que acompañó las actividades festivas.
El 25º aniversario del Jardín Nº 910 dejó en evidencia el crecimiento institucional y el vínculo estrecho entre la comunidad educativa, la escuela pública y el barrio de Alejandro Korn.
