Jubilación mínima sube 2% en diciembre y sigue bajo la pobreza

Jubilación mínima sube 2% en diciembre y sigue bajo la pobreza

La jubilación mínima de diciembre quedó establecida en $340.879,59, informó ANSES mediante la Resolución 359/25, un aumento de algo más del 2% respecto de noviembre que deja el haber por debajo de la línea de pobreza.

El ajuste responde a la movilidad previsional vinculada a la inflación de octubre, que fue del 2,3%, y supone un incremento aproximado de $7.000 sobre el monto anterior.

El importe final de la jubilación podría superar los $410.000 únicamente si el Gobierno decide aplicar nuevamente el bono extraordinario de $70.000, una medida que hasta ahora no fue confirmada oficialmente.

La actualización afecta también a otras prestaciones previsionales: la Prestación Básica Universal (PBU) asciende a $155.936,86 y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) queda desde diciembre en $272.703,67.

Sin el refuerzo adicional, la jubilación mínima continúa por debajo de la línea de pobreza, que en la última medición oficial superó los $392.000 para un adulto mayor.

Si se repitiera el bono de $70.000, el ingreso total de quienes cobran el haber mínimo estaría levemente por encima de la Canasta Básica Total para un adulto, aunque aun así sería insuficiente para cubrir con holgura los gastos del mes.

Este contraste vuelve a poner en primer plano el debate sobre la capacidad de la movilidad previsional para preservar el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados.

En términos anuales, la fórmula de movilidad acumuló entre enero y diciembre un aumento del 28,19%.

En paralelo, la inflación acumulada hasta octubre alcanzó el 24,8%, una brecha que podría acortarse si la inflación de noviembre y diciembre se mantiene en torno al 2% mensual, según las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).

Ese escenario llevaría el IPC anual a valores cercanos al 30% y podría dejar a la movilidad previsional con una pérdida de poder de compra frente al costo de vida al cierre del año.

La performance de la movilidad durante 2025 revela que los incrementos promedio no siempre acompañan el ritmo de los precios, sobre todo después de los fuertes aumentos sufridos en la primera mitad del período.

Para los jubilados y pensionados de menores ingresos, la eventual concesión de bonos extraordinarios seguirá siendo un factor determinante para mantener su nivel de ingreso real en los primeros meses de 2026.

La discusión pública se concentra ahora en si la combinación de ajustes automáticos y posibles refuerzos extraordinarios será suficiente para garantizar una jubilación que cubra la canasta básica.

ANSES mantiene vigente la actualización que impacta en jubilaciones, pensiones y prestaciones asistenciales, mientras persiste la incertidumbre sobre medidas complementarias desde el Ejecutivo.

En el corto plazo, las variaciones mensuales de la inflación y cualquier decisión sobre bonos serán clave para definir el poder de compra de los beneficiarios previsionales.

La calibración de la movilidad previsional vuelve a ser objeto de análisis entre economistas y actores políticos ante la evidencia de desajustes frente al costo de vida.

Los movimientos futuros dependerán de la evolución del IPC en noviembre y diciembre y de la política fiscal y social que adopte el Gobierno sobre refuerzos o complementos para los ingresos más bajos.

Mientras tanto, los beneficiarios seguirán evaluando el impacto real de estos aumentos sobre su capacidad para afrontar los gastos cotidianos.

Las cifras oficiales de ANSES marcan el punto de partida para las negociaciones y las expectativas sobre posibles medidas adicionales que alivien a los sectores más vulnerables.

En resumen, la jubilación mínima sube un poco en diciembre, pero mantiene a muchos adultos mayores por debajo de la línea de pobreza, y la confirmación de cualquier bono será decisiva para mejorar esa situación.