Familia de Santiago sospecha tras fuga de la principal acusada
La investigación por el homicidio de Santiago López Monte, el joven de 20 años asesinado este miércoles en Remedios de Escalada, Lanús, se centra ahora en la fuga de su novia, una menor identificada como M. N. N., quien llamó al 911 y es la principal sospechosa.
La versión inicial de la chica —que dijo que Santiago se habría lesionado accidentalmente con una reja— quedó descartada tras las pericias médicas, que constataron dos heridas punzocortantes en el costado izquierdo del torso.
El fiscal Juan Ignacio Colazo, a cargo de la UFI de Responsabilidad Juvenil Nº 2 de Lomas de Zamora, ordenó la búsqueda de la menor luego de que ésta se retirara del lugar poco después de la llegada de la policía y la ambulancia.
Fuentes judiciales confirmaron que la causa avanza con peritajes y testimonios destinados a reconstruir los últimos minutos de la víctima y determinar cómo se produjo la salida de la joven de la escena.
La familia de Santiago, en tanto, reclamó que se investigue con profundidad la fuga y señaló inconsistencias en el operativo policial.
Hermanas de la víctima, Macarena y Tamara, describieron la relación como “tóxica, manipuladora y controladora” y relataron episodios reiterados de agresión física y verbal.
Según sus testimonios, la acusada insultaba a Santiago con expresiones homofóbicas y lo aislaba de su entorno social.
Los allegados detallaron que el joven frecuentemente volvía a su casa con rasguños y heridas que intentaba disimular.
Una lesión profunda atribuida en su momento a un corte con la cadena de la moto es señalada por la familia como consecuencia de una agresión.
Además, consignaron conductas de control como la rotura de teléfonos celulares y el intercambio constante de ubicaciones.
La madre de Santiago habría presenciado un episodio de violencia, intervino y terminó expulsando a la menor de la vivienda tras un enfrentamiento.
Uno de los puntos más cuestionados por los parientes del joven es que la principal sospechosa pudo retirarse de la escena durante el procedimiento de emergencia.
Fuentes policiales describieron la salida de la menor como producto de una “crisis de nervios”; los familiares lo consideran inexplicable e insuficiente.
Los allegados sospechan intervención del entorno familiar de la acusada para facilitar la fuga y sostienen que existieron recursos y contactos que permitieron su salida.
En ese sentido, señalaron antecedentes en el círculo familiar: indicaron que el padre de la menor está detenido y que su hermano estaría prófugo.
La familia incluso denunció la posibilidad de vínculos con el narcotráfico, postura que presenta como hipótesis sobre cómo se habría organizado la desaparición de la joven.
El fiscal Colazo aguarda resultados de nuevas pericias y declara testimoniales que podrían aportar luz sobre la cronología del hecho y el retiro de la acusada.
Mientras tanto, continúa el operativo policial destinado a localizar a la menor y a recabar pruebas materiales en el lugar del hecho.
El caso combina elementos de violencia en la pareja, una versión inicial desmentida por los forenses y una fuga que generó polémica en la comunidad.
Vecinos y allegados siguen de cerca las novedades y reclaman mayor claridad y celeridad en la investigación.
Los investigadores buscarán determinar si la salida de la joven fue voluntaria y sin auxilio, producto de una omisión en el procedimiento de emergencia o el resultado de una logística premeditada.
La causa permanece abierta y en pleno movimiento, con la expectativa puesta en los próximos peritajes y en las declaraciones que esperan aportar detalles sobre lo ocurrido aquel miércoles en Remedios de Escalada.
La familia de Santiago insiste en que la búsqueda continúe y que se esclarezcan todas las aristas del vínculo y de la fuga para que la Justicia determine responsabilidades.
