Alberto Fernández defendió a Rosario Central y respaldó a Chiqui Tapia
El expresidente Alberto Fernández defendió este martes el reconocimiento a Rosario Central previo al partido contra Estudiantes y calificó valorar la campaña del club como “un acto de honestidad intelectual”, subrayando que el equipo rosarino “está primero con varios puntos de diferencia” y “ha sido el mejor”.
Fernández admitió que la situación genera confusión: “Admito que es todo confuso”, dijo al referirse al episodio que desató polémica en el fútbol argentino.
El exmandatario cuestionó además el gesto del “pasillo de espaldas” que realizó Estudiantes, y dejó en claro su rechazo a ese tipo de manifestaciones públicas: “Nunca usé al fútbol. No me parece que esté bien lo que hicieron”.
En su defensa de Rosario Central, Fernández insistió en la legitimidad de reconocer el mérito deportivo cuando un equipo se destaca en la tabla, y planteó que se trata de un acto de justicia hacia los jugadores y cuerpo técnico.
Durante su intervención también recordó los logros de la Selección Argentina alcanzados en su gestión: “Ganamos la Copa América, la Finalissima y el Mundial”, remarcó como parte de su balance deportivo.
El exjefe de Estado aprovechó la ocasión para respaldar la gestión del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, resaltando el vínculo entre los títulos conseguidos y la conducción de la asociación: “Nos sacó dos veces campeones de América y una vez del mundo”, afirmó.
Sobre la administración de la AFA, Fernández evaluó que dirigir la entidad no es sencillo y reconoció una opinión positiva sobre la gestión de Tapia: “Ganar la AFA no es una cosa fácil. La verdad es que su gestión es bastante mejor de lo que pensé que iba a ser”.
Las declaraciones del exmandatario se producen en medio de un clima de fuertes cruces dentro del fútbol argentino, marcado por disputas en torno a reconocimientos, controversias arbitrales y tensiones institucionales.
Fuentes públicas indicaron que la controversia por el reconocimiento a Rosario Central encendió el debate sobre el protocolo en las previas de los partidos y las formas de expresar diferencias entre clubes.
El rechazo al “pasillo de espaldas” por parte de Fernández abre la discusión sobre los límites del fair play y las maneras de manifestar desacuerdo sin desvirtuar el acto deportivo.
Especialistas y dirigentes consultados en las últimas jornadas han señalado que las disputas recientes reflejan una etapa de alta polarización en el ámbito futbolístico nacional.
La agenda deportiva de los últimos días se vio dominada por el cruce entre clubes, reclamos sobre arbitrajes y cuestionamientos a decisiones institucionales, que sumaron tensión al calendario de competencias.
Para Fernández, ponderar públicamente a Rosario Central responde a reconocer el esfuerzo y la calidad del plantel en una temporada en la que se posicionó al tope del campeonato.
El debate sobre los gestos previos al partido frente a Estudiantes también trajo a la mesa la discusión sobre el respeto mutuo entre instituciones y la escena pública del fútbol argentino.
En sus declaraciones, el exmandatario buscó marcar una diferencia entre la crítica a acciones puntuales y el reconocimiento objetivo del desempeño deportivo.
La defensa de Rosario Central y el respaldo a Tapia aparecen así como dos ejes centrales del discurso de Fernández en esta jornada de controversia.
Mientras tanto, dirigentes, periodistas y simpatizantes continúan intercambiando posturas en torno a la legitimidad de los reconocimientos y las formas de protesta dentro del espectáculo futbolístico.
El caso quedó instalado en la agenda pública y promete mantener el debate sobre protocolos, sanciones y la convivencia institucional dentro del fútbol argentino en los próximos días.
Fernández cerró su intervención con un llamado implícito a priorizar el mérito deportivo y a evitar que las expresiones de rivalidad desplacen la esencia competitiva del fútbol.
