Pablo Grillo fue sometido a nueva intervención quirúrgica
Pablo Grillo, el fotógrafo que resultó gravemente herido en la marcha del 12 de marzo, fue sometido a su octava operación y muestra signos de mejoría, informaron sus familiares y los médicos a cargo.
La intervención quirúrgica se realizó en el marco del seguimiento de las lesiones que sufrió por el impacto de una granada de gas lacrimógeno lanzada por un integrante de Gendarmería.
Su padre, Fabián Grillo, señaló que Pablo está “mucho más animado” y que ha recuperado respuesta y claridad tras haber atravesado un episodio de hidrocefalia que lo había dejado más lento para contestar.
Desde la última operación, los especialistas comunicaron que el procedimiento salió bien y que no se detectó infección en los controles postoperatorios.
Los análisis clínicos arrojaron resultados favorables, aunque los médicos enfatizaron que resta observar la evolución neurológica para determinar el pronóstico a mediano plazo.
La familia calificó la recuperación como una “muy buena evolución” en comparación con el estado crítico que presentó tras el trauma craneal.
El caso generó una causa judicial en la que el cabo de la Gendarmería Héctor Jesús Guerrero fue procesado por abuso de armas agravado por haber disparado con su pistola lanza gases contra Grillo.
La resolución judicial sostiene que el accionar del gendarme fue determinante en las lesiones que debilitó gravemente al reportero gráfico durante la protesta frente al Congreso.
Ante la gravedad de los hechos y la respuesta judicial, los familiares de Pablo presentaron además el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La presentación ante la CIDH busca visibilizar la situación y reclamar garantías y esclarecimiento sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad en manifestaciones públicas.
Desde el entorno del fotógrafo destacan el acompañamiento médico constante y la atención multidisciplinaria que recibe en el proceso de recuperación.
Los profesionales que tratan a Grillo continúan con controles periódicos para evaluar su estado neurológico y prevenir complicaciones derivadas del traumatismo.
La hidrocefalia que sufrió previamente complicó su cuadro y condicionó la necesidad de intervenciones sucesivas, incluida esta octava operación.
El padre del fotógrafo transmitió optimismo cauteloso: valoró la mejoría en la comunicación de Pablo, aunque advirtió que aún es pronto para sacar conclusiones sobre la recuperación total.
Los allegados mantienen la esperanza en la evolución clínica y subrayan la importancia de la contención familiar y la rehabilitación para recuperar funciones afectadas.
El procesamiento del cabo Guerrero por el presunto delito de abuso de armas agravado representa un avance en la investigación judicial sobre lo ocurrido en la movilización del 12 de marzo.
En el expediente constan peritajes y testimonios que vinculan el proyectil lanzado por la pistola lanza gases con las lesiones craneales sufridas por Grillo.
La causa seguirá su curso mientras la familia espera resultados médicos definitivos y continúa con acciones legales y administrativas para buscar justicia.
La presentación ante la CIDH se suma a las medidas de reclamo por parte de la familia ante organismos nacionales e internacionales.
Por ahora, el centro de atención está en la recuperación de Pablo y en el seguimiento de la evolución neurológica que determinará los pasos terapéuticos futuros.
La comunidad periodística y organizaciones de derechos humanos han mostrado solidaridad y seguimiento del caso desde los primeros días posteriores al incidente.
Los hechos ocurridos en la protesta y su impacto en la salud del fotógrafo mantienen el debate sobre protocolos y el uso de dispositivos de control de multitudes por parte de fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, familiares y médicos continúan informando públicamente cada avance clínico, al tiempo que la Justicia avanza con las medidas procesales correspondientes.
La causa y el estado de salud de Pablo Grillo permanecerán bajo observación hasta que los especialistas definan su evolución neurológica y la posibilidad de nuevas intervenciones o rehabilitación prolongada.
