Luis Guillón: policía de civil y chofer de Uber mató a dos asaltantes

Luis Guillón: policía de civil y chofer de Uber mató a dos asaltantes

Un sargento de la Policía bonaerense que trabajaba como chofer de Uber se resistió a un asalto en Luis Guillón y terminó matando a dos presuntos delincuentes; una mujer que lo acompañaba resultó herida.
El episodio ocurrió cerca de las 2.30 de la madrugada en la localidad del partido de Esteban Echeverría.
El efectivo, de 36 años y con destino en una comisaría de Lomas de Zamora, conducía un Toyota Etios cuando tomó un viaje solicitado desde la calle Guatemala al 1100.
Subieron al vehículo dos hombres y una mujer.
Uno de los pasajeros ocupó el asiento del acompañante y los otros dos se ubicaron en el asiento trasero.
A los pocos minutos, en la esquina de Guatemala y Nueva Escocia, uno de los ocupantes sacó un cuchillo y lo amenazó para exigirle el dinero y el auto.
Según la reconstrucción de los hechos, el sargento extrajo su arma reglamentaria y efectuó disparos contra los agresores.
Paralelamente, un llamado al 911 informó a la Policía de Esteban Echeverría sobre el incidente.
Cuando llegó un patrullero, los agentes encontraron a uno de los sospechosos fallecido en el asiento del acompañante.
El conductor, el sargento, presentaba un corte en el abdomen y fue asistido por una ambulancia en el lugar.
A unos 30 metros del vehículo apareció el segundo sospechoso, también sin vida.
La investigación determinó que los dos fallecidos tenían 24 años y que ambos recibieron impactos de bala en el tórax.
Minutos más tarde, otro llamado al 911 alertó sobre una mujer escondida detrás de un auto en una calle cercana con una herida en la espalda.
La causa quedó dividida entre dos fiscalías.
La UFI N°4 de Esteban Echeverría investigará la tentativa de robo agravado.
En tanto, la UFI N°8 de Lomas de Zamora, especializada en Violencia Institucional, analizará el accionar del sargento bajo la carátula de “exceso en la legítima defensa”.
El policía no fue detenido al cierre de las primeras actuaciones.
En la escena se secuestraron tres vainas de calibre 9 milímetros, el cuchillo utilizado en la agresión y la pistola Bersa Thunder Pro que portaba el efectivo.
Las diligencias continúan para completar peritajes balísticos y reconstruir con mayor detalle la secuencia de los hechos.
Vecinos y testigos del barrio declararon ante los investigadores y la causa sigue en trámite en ambas fiscalías.
El caso reaviva el debate sobre la legítima defensa y el control del uso de armas por parte de personal policial fuera de servicio.
Las autoridades locales mantienen el operativo y esperan los resultados de las pericias para definir pasos procesales.