Sitting Vóley, el deporte adaptado que ya da éxitos en San Vicente
Sitting vóley: el deporte adaptado que impulsa a San Vicente hacia la elite nacional
El equipo de sitting vóley de San Vicente acumula logros a ritmo sostenido. Con apenas dos años desde su creación en 2023, el club ya se posiciona entre los mejores de la Liga Nacional —ocupa el tercer puesto— y el último fin de semana obtuvo el subcampeonato de la Copa Quilmes, una competencia que les otorgó importante rodaje competitivo.
“Somos un equipo revelación”, afirmó el capitán Ezequiel Irustia, figura también de la Selección Argentina, en diálogo con este medio.
Irustia explicó además las reglas básicas del sitting vóley: se juega como el voleibol convencional pero desde el suelo; está prohibido levantar las caderas y se permite bloquear el saque.
El conjunto local nació a partir de un contacto por discapacidad gestionado en el municipio.
Con el apoyo del espacio municipal y una primera muestra junto al entrenador de la selección comenzó la formación del plantel en 2023.
El equipo pasó de cinco integrantes en sus inicios a contar hoy con 11 jugadores estables.
Integran la plantilla Brian Guerrero, Nelson Novara, Alexis Almoa, Alesandro Gallo, Constanza Korch, Fiama García, Benjamín Haffner, Diego Villalba, Osvaldo Hidalgo, Elías Ríos y el entrenador Diego Ruiz.
Sobre la Copa Quilmes disputada el fin de semana, Irustia señaló que fue “una copa fuera de la Liga para tener rodaje, para medirnos y demás”.
San Vicente alcanzó el segundo lugar tras perder la final con José C. Paz, un equipo que se formó en el mismo mes que ellos.
San Vicente además organizó la “Sanvi Copa” para promover la disciplina y fue sede de la primera fecha de la Liga Nacional de la temporada.
El plantel entrena en el predio municipal Padre Mujica, que les facilita instalaciones y herramientas para entrenar.
El municipio también colaboró con hospedaje para equipos visitantes en la fecha de liga, recibiendo delegaciones provenientes de provincias como Chaco, Rosario y Córdoba.
Esa logística resultó clave para posicionar a San Vicente dentro de la escena nacional del sitting vóley.
El entrenador Diego Ruiz destacó el trabajo silencioso del grupo: “Hemos venido trabajando casi en silencio y hoy nos hemos consolidado como uno de los equipos más lindos y fuertes de la liga”.
Ruiz también valoró la presencia de jugadores sin discapacidad: “Son el puente entre la integración y la inclusión; practican con quienes sí tienen discapacidad y eso es fundamental”.
Varios jugadores compartieron su experiencia personal dentro del equipo.
Alesandro Gallo, que juega sin discapacidad, destacó la igualdad competitiva del deporte: “No hay diferencia en lo que es deporte, no hay diferencia en cómo estés física o mentalmente. Participar en un equipo conjunto me hizo evolucionar como persona y como jugador”.
Nelson Novara, armador del equipo, recordó que llegó al grupo sin experiencia previa: “Fui de cero, aprendí desde el principio”.
También resaltó el impacto humano: “Conocés historias de vida que jamás pensaste cruzarte; el deporte nos incluye a todos”.
Alexis Almoa contó su asombro en la primera experiencia: era la primera vez que se sentaba en el piso a jugar vóley y se sorprendió de la movilidad y habilidad del resto.
Brian Guerrero, encargado de los saques, dijo que lo que más valora es “la comunidad, la camaradería; la unión del equipo”.
Irustia subrayó además el valor rehabilitador del deporte adaptado: “Conocer gente que la había pasado o la estaba pasando como yo fue parte de mi rehabilitación. Sumarse a un deporte adaptado ayuda muchísimo a rehabilitarte”.
El subcampeonato en la Copa Quilmes, disputada en la UnQui, y la performance en la Liga Nacional consolidan a San Vicente como una de las revelaciones del sitting vóley argentino.
El equipo continúa entrenando en el predio Padre Mujica, con la mirada puesta en mantener el crecimiento y seguir sumando experiencia en torneos nacionales.
