Investigación en Ezeiza: pérdidas millonarias y plan de reconstrucción

Investigación en Ezeiza: pérdidas millonarias y plan de reconstrucción

Explosión en el Polo Industrial de Ezeiza: avance de la investigación, pérdidas millonarias y plan de reconstrucción

La investigación sobre la explosión e incendio en el Polo Industrial de Spegazzini, en Ezeiza, mantiene el foco en Logischem S.A., la empresa donde se registró el siniestro inicial y que ahora es objeto de peritajes para determinar la mecánica y responsabilidades del hecho.
Los investigadores confirmaron que primero se produjo un incendio y, más tarde, una detonación cuya secuencia exacta todavía se intenta precisar.
Peritos de la Policía Bonaerense detectaron presencia de fósforo en el depósito afectado, un elemento que puede autoinflamarse en determinadas condiciones.
Fuentes del municipio de Ezeiza informaron que un barril con fósforo habría sufrido una rotura durante maniobras internas realizadas el día del siniestro.
La hipótesis sobre el manejo del fósforo es central en las pericias, aunque no se descartó aún si la causa fue una falla interna, una mala manipulación o algún otro factor.
La fiscal Florencia Belloc, de la UFI 1 de Ezeiza, conduce la segunda etapa de peritajes para profundizar estas líneas de investigación.
En paralelo, la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal trabaja para precisar los tiempos, la dinámica del incendio y la posterior explosión.
El siniestro se originó dentro de las instalaciones de Logischem, dedicada al almacenamiento y distribución de insumos para la industria química y minera.
El fuego se desató pasadas las 21 horas y la onda expansiva alcanzó naves industriales vecinas y generó daños en zonas residenciales cercanas.
Cinco empresas del Polo Industrial fueron las más golpeadas por el incidente: Larroca Minera, El Bahiense, Lagos Plásticos, Almacén de Frío e Iron Mountain.
Logischem forma parte del grupo Fizbay Logística S.A. y realizaba tareas de almacenaje, distribución y mezcla de productos para sectores químicos y mineros.
El Bahiense, fabricante de aditivos alimentarios, fue una de las compañías más afectadas al ubicarse contigua a la planta de Logischem, epicentro del incendio y la explosión.
Columnas estructurales del galpón de Logischem salieron despedidas a más de 300 metros y perforaron el techo de la nave de El Bahiense, provocando allí un foco independiente de incendio.
Santiago Fiore, titular de El Bahiense, advirtió sobre la gravedad del hecho y sostuvo que “si esto pasaba en pleno horario laboral, estaríamos hablando de otra cosa”.
La fábrica de El Bahiense quedó prácticamente destruida y las pérdidas comprenden equipos, tanques, reactores y maquinaria que resultaron inutilizables.
La empresa estima que la reconstrucción demandará una inversión cercana a 10 millones de dólares, según informó su dirección.
El Bahiense emplea a 70 personas en total, de las cuales 15 trabajaban en la planta afectada en Spegazzini.
El intendente Granados informó que el municipio y la provincia mantienen contacto permanente con las empresas más afectadas y analizan medidas de apoyo, entre ellas exenciones impositivas.
Los peritos judiciales continuarán los trabajos de inspección hasta el 27 de noviembre, según fuentes del fuero.
Las primeras conclusiones técnicas apuntan al manejo del fósforo dentro de Logischem como factor determinante, aunque las causas específicas siguen en investigación.
La secuencia completa del incendio y la explosión será clave para establecer eventuales responsabilidades civiles o penales.
Mientras avanza la investigación, las compañías afectadas evalúan costos de reconstrucción, reposición de equipos y el impacto sobre el empleo local.
El accidente en el Polo Industrial de Ezeiza pone en debate protocolos de seguridad, almacenamiento de materiales peligrosos y controles municipales y provinciales.
Las autoridades judiciales y técnicas trabajan para ofrecer un informe final que permita clarificar la dinámica del siniestro y orientar las acciones de reparación y prevención.