Ezeiza: condenaron a la banda que atacó a un joven afuera del boliche
Cuatro jóvenes fueron condenados a seis años de prisión por el ataque en banda contra Thomas Fernández, de 21 años, ocurrido a la salida del boliche Ghetto de Ezeiza en julio del año pasado, y cuya imputación y prueba clave se basaron en videos filmados por testigos.
Los acusados —de 20, 26, 28 y 30 años— llegaron detenidos al juicio oral ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº1 de Lomas de Zamora y seguirán alojados en prisión preventiva. La pena impuesta quedó por debajo de los 12 años que había solicitado la fiscalía.
Las filmaciones tomadas por presentes en el lugar resultaron determinantes para la identificación de los agresores y fueron exhibidas durante el proceso judicial. En la instrucción previa al juicio, los cuatro se negaron a declarar y luego solicitaron la excarcelación, petición que fue rechazada.
En los alegatos, el fiscal Andrés Procopio los imputó por “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa, en concurso real con robo agravado”, una formulación que hubiera alcanzado una pena mayor de haberse probado en grado pleno.
La víctima sobrevivió al ataque, que incluyó golpes y botellazos. En su testimonio aportado a la investigación, Thomas Fernández afirmó que los agresores fueron más de los cuatro condenados y reclamó que se acceda a las cámaras de seguridad del boliche para identificar al resto de los involucrados.
Los detenidos fueron arrestados en agosto de 2024, durante allanamientos en la localidad de Carlos Spegazzini, un mes después del episodio. Desde entonces permanecieron en prisión preventiva hasta la realización del juicio oral.
En otro suceso ocurrido en el mismo partido, una explosión y un incendio en el polo industrial de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza, dejaron imágenes contundentes y generaron una investigación a cargo de la Fiscalía N.º 1 de Ezeiza.
La explosión se registró el viernes por la noche y fue captada por una cámara de seguridad de una empresa vecina al depósito donde se originó el fuego. Según las filmaciones, a las 20:54 se observa el resplandor de llamas en el depósito identificado como Nº 7, seguido por una detonación capaz de sentirse en viviendas a varios kilómetros.
Ese depósito contenía sustancias corrosivas y reactivos peligrosos, y la fiscalía informó que ese mismo día se había detectado una pérdida en el galpón. A partir de la ignición, el fuego se propagó con violencia y formó una “costra” incandescente que mantuvo la combustión a medida que ingresaba oxígeno al interior del depósito, según los primeros peritajes.
La empresa señalada en el predio es Logischem S.A., dedicada a la logística de productos químicos. En el depósito estaban almacenados oxidantes, corrosivos, aluminio metálico, fósforo sólido y otros materiales que pueden reaccionar peligrosamente con el agua o con el oxígeno.
La fiscal a cargo, Florencia Belloc, junto al secretario de la fiscalía, solicitaron las grabaciones de las cámaras internas y los DVR del depósito Nº 7 para incorporarlas a la investigación. Sin embargo, esos materiales aún no pudieron ser sometidos a pericia debido al alto nivel de toxicidad en la zona afectada.
Mientras continúan las tareas de bomberos y equipos especializados, peritos de la Policía Federal Argentina y de la Policía Ecológica de la Provincia de Buenos Aires advirtieron que no podrán completar el análisis para determinar el origen del siniestro hasta que las llamas estén totalmente extinguidas y la escena sea segura para la toma de muestras.
