Cierre de Frávega en Temperley: empleados denuncian despidos sin aviso
Frávega cerró de forma inesperada su sucursal de Temperley en la esquina de Pasco y Salta, dejando a los trabajadores sin aviso y generando una protesta gremial que derivó en una audiencia prevista en el Ministerio de Trabajo para intentar resolver la situación y reclamar la reincorporación de los despedidos.
Los empleados llegaron por la mañana y se encontraron con las persianas bajas y las puertas cerradas, sin comunicación previa por parte de la firma sobre el cese de actividades en el local.
La clausura sorpresiva motivó una movilización espontánea del personal afectado, acompañada por representantes del Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora (CEC), que calificaron la medida como un avance patronal grave y exigieron soluciones inmediatas.
El secretario general del CEC Lomas de Zamora, Rubén Crosta, se presentó en el lugar y manifestó su rechazo a la actitud de la empresa, describiéndola como un acto de desprecio hacia quienes sostienen el funcionamiento cotidiano del comercio y un atropello contra los derechos laborales.
Los trabajadores se mantuvieron en la puerta del local reclamando por sus puestos de trabajo y reclamando que la compañía brinde explicaciones y proceda a la reincorporación de quienes fueron cesanteados sin previo aviso.
Desde el sindicato alertaron además sobre la posibilidad de despidos en otras sucursales del país, señalando que según información en su poder la empresa podría estar planificando hasta 300 cesantías a nivel nacional.
Ante la gravedad del cierre intempestivo, el gremio presentó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo, cuyos representantes se hicieron presentes para convocar a una audiencia con la empresa y promover una conciliación entre las partes.
Los dirigentes sindicales enfatizaron que no permitirán traslados ni despidos masivos sin negociación y reclamaron medidas que garanticen la estabilidad laboral de las y los trabajadores afectados.
La falta de comunicación oficial por parte de Frávega sobre el cierre de la sucursal y la situación de los empleados generó mayor malestar entre los trabajadores y los gremios convocantes, que solicitaron la intervención de otras organizaciones sociales y sindicales en solidaridad.
En el reclamo se enfatizó la necesidad de que la empresa asuma responsabilidad y ofrezca una solución concreta para quienes quedaron sin empleo, remarcando la importancia de la unidad y la movilización como herramientas de protección laboral.
La sucursal de Temperley no es el único caso reciente: en agosto otra unidad de la cadena en Pergamino también cerró sus puertas, hecho que los gremios consideran parte de una tendencia preocupante en el sector comercial.
El conflicto continuará en las próximas horas con la audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde se buscará definir una conciliación que evite nuevos despidos y garantice la reinstalación de los trabajadores afectados por el cierre repentino.
