Nombran a escuela de Temperley por joven desaparecido en la dictadura
La Escuela Secundaria N°81 de Temperley eligió denominarse Pablo Musso en homenaje a un joven vecino desaparecido durante la última dictadura cívico-militar, decisión respaldada por la comunidad educativa en nombre de la memoria, la verdad y la justicia.
La elección del nuevo nombre se resolvió mediante una votación en la que participaron activamente estudiantes, docentes, familiares y ex alumnos del barrio, y la mayoría se inclinó por recordar a Pablo Musso, referente de Lomas de Zamora.
La familia de Musso tuvo un rol destacado en la construcción del establecimiento y en múltiples iniciativas barriales, y durante años fue uno de los pilares de Villa La Perla; su hogar estuvo a pocas cuadras de la escuela, lo que fortaleció el vínculo con la comunidad educativa.
Pablo Musso militó en la Sociedad de Fomento de Villa La Perla y cursaba la carrera de periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Además, se desempeñó como técnico mecánico en una fábrica donde fue delegado sindical, aspectos que la comunidad resaltó al proponer su nombre.
En los últimos tiempos también se lo reconoció en el Club Temperley: el organismo de Derechos Humanos de la entidad lo destacó con una credencial de socio en homenaje, valorando su vínculo con el club y su pasión por los colores celestes.
Durante la votación, la lista de opciones incluyó otros homenajes posibles, entre ellos el nombre de la docente Flora Fasce, con amplia trayectoria en la Escuela Primaria Nº32; la denominación La Perla, en referencia al barrio; Ignacio Albarracín, nombre actual de la Escuela Primaria Nº32 con la que comparten edificio y trabajan en conjunto; y Escuela de las Comunidades, en alusión a la diversidad y a los distintos orígenes de la comunidad educativa.
La decisión de nombrar la escuela Pablo Musso fue promovida por la propia comunidad educativa como un acto de reparación simbólica y memoria colectiva, con el propósito de mantener viva la historia local vinculada a los crímenes de la dictadura.
La movilización estudiantil y la participación de vecinos y ex alumnos fueron decisivas para alcanzar el consenso, en una jornada que puso en primer plano los valores de memoria, verdad y justicia en el ámbito escolar.
Con el nuevo nombre, la Escuela Secundaria N°81 busca consolidar su identidad institucional y enseñar a las nuevas generaciones sobre el pasado reciente, promoviendo el recuerdo de quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado.
El homenaje a Pablo Musso se suma a otras iniciativas locales que rememoran a desaparecidos y a luchadores sociales de Lomas de Zamora, y refuerza el compromiso de la escuela con la educación en derechos humanos.
La comunidad educativa destacó la importancia de que los estudiantes conozcan la historia del barrio y de sus protagonistas, así como el rol de las organizaciones sociales y sindicales donde Musso tuvo participación activa.
El proceso de elección y la adhesión mayoritaria reflejan además la voluntad de vecinos y docentes de preservar la memoria colectiva y transformarla en un elemento pedagógico dentro del establecimiento.
La Escuela Secundaria N°81 comenzará a utilizar oficialmente la denominación Pablo Musso, en un acto colectivo que pretende ser un espacio de reflexión y homenaje a la trayectoria del joven y a la historia del barrio.
Con esta decisión, Temperley suma un nuevo reconocimiento público que enlaza la vida cotidiana de sus instituciones con el recuerdo de las víctimas de la dictadura, en un gesto que busca garantizar que estas historias no se olviden.
