Makintach niega documental Justicia Divina y afirma no dialogar
La jueza Julieta Makintach negó taxativamente la existencia del supuesto documental Justicia Divina y afirmó que, desde el escándalo que derivó en la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona, no volvió a entablar diálogo con los magistrados Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso. A la espera del veredicto del Jurado de Enjuiciamiento, la magistrada rechazó las imputaciones en su contra y responsabilizó a sus colegas por la crisis institucional que se generó.
Makintach sostuvo que nunca produjo el material titulado Justicia Divina y aseguró que el único registro audiovisual que trascendió “no era mío”. Según su versión, esa filmación —que registró tres horas de la primera audiencia y fue transmitida por YouTube— fue utilizada como eje de la polémica, pero no provino de ella.
La jueza cargó contra Savarino y Di Tomasso por lo que calificó de falta de transparencia y de asumir una postura evasiva. “Podrían haber evitado la nulidad del debate”, afirmó, pero en su lugar habrían “descargado toda su responsabilidad” sobre ella, dijo en referencia a la anulación del proceso judicial.
Makintach también denunció que sus colegas negaron haber conversado sobre la cámara que grabó la audiencia. En su relato, la investigación interna terminó corroborando que sí existió ese intercambio de comunicaciones: “Quedó acreditado eso. Es una vergüenza”, afirmó la magistrada.
La transmisión por YouTube de la grabación generó cuestionamientos internos y fue uno de los elementos que precipitó el conflicto entre los miembros del tribunal. Para Makintach, la discusión sobre la autoría y la difusión del material fue utilizada indebidamente para sostener la nulidad del juicio.
Desde fines de mayo, cuando estalló el caso, la jueza aseguró que no volvió a hablar con Savarino ni con Di Tomasso. El distanciamiento agrava la tensión institucional mientras aguarda la decisión del Jurado de Enjuiciamiento.
El Jurado, integrado por 12 miembros, anunciará su fallo este martes a las 10 en el Anexo del Senado bonaerense. Makintach se mostró cautelosa ante el desenlace y dijo: “Vamos a esperar”, sin avanzar en predicciones sobre el resultado.
En paralelo al proceso administrativo, la jueza enfrenta una investigación penal en la UFI N°1 de San Isidro. Actualmente se encuentra suspendida en sus funciones y apartada de su cargo docente en la Universidad Austral.
La situación abrió un debate sobre la conducta de los magistrados en torno a la gestión de la prueba audiovisual y el manejo institucional del caso. Makintach reclama que se reconozca que ella no produjo el supuesto documental y denunció un corrimiento de responsabilidades hacia su persona.
La polémica por la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona sigue generando repercusiones en el ámbito judicial y académico. La expectativa ahora se centra en el fallo del Jurado de Enjuiciamiento, que podría definir el destino profesional de la jueza y clarificar responsabilidades.
Mientras espera el veredicto, Makintach mantiene su postura de rechazo a las acusaciones y reivindica la inexistencia del documental Justicia Divina. Su defensa insiste en que el material que trascendió “salió a la luz y no era mío”, y exige que se investiguen todas las responsabilidades.
El caso incorpora elementos sobre la transparencia en los tribunales, el uso de plataformas como YouTube para la difusión de audiencias y la cadena de responsabilidades entre magistrados. Para Makintach, la renuncia al diálogo y la atribución de culpas por parte de sus colegas fueron determinantes en el proceso que terminó con la nulidad del juicio.
Con la causa penal en curso y el proceso disciplinario a punto de resolverse, el desenlace del caso tendrá efectos sobre la carrera de Makintach y sobre la percepción pública del manejo institucional del expediente por la muerte de Maradona. Por ahora, la jueza se mantiene firme en su versión y a la espera del pronunciamiento del Jurado.
