Recreo: salón de fiestas infantiles con más de 20 años en Luis Guillón
Recreo, el salón de fiestas infantiles que ya cumple 24 años en el corazón de Luis Guillón, sigue siendo un punto de encuentro para generaciones del partido de Esteban Echeverría gracias a su cercanía con la estación de trenes y su local sobre la calle Madariaga.
El espacio fue inaugurado el 7 de julio de 2001 por Mariela y Fernando, quienes transformaron la casa de los abuelos de él en un emprendimiento barrial que desde entonces aloja cumpleaños infantiles y actividades para chicos.
Antes de abrir el salón funcionó una heladería para darse a conocer; la construcción del salón se llevó a cabo con el esfuerzo de familiares y amigos y la visión de una pareja que quería ofrecer en Zona Sur alternativas similares a las que habían visto en la Capital.
Mariela, maestra jardinera jubilada, recuerda que la apuesta nació tras asistir a un festejo de un ahijado y notar la falta de peloteros en la zona. Ese impulso fue el origen de Recreo y de su consolidación como clásico local de la comunidad.
El salón dispone de pelotero, cama elástica, un inflable, juegos electrónicos y tejo, además de una sala de baile que se utiliza para propuestas temáticas, como juegos de terror durante algunas celebraciones.
Se organizan espacios diferenciados para chicos y adultos, lo que facilita que los padres disfruten del evento mientras los menores participan de las actividades pensadas para ellos.
Con el paso del tiempo, el salón fue modernizándose: ampliaron la entrada, renovaron la estética y actualizaron la música para ajustarse a los gustos actuales y mantenerse vigente en el mercado de fiestas infantiles.
También adaptaron la oferta lúdica a los cambios en las preferencias infantiles: dejaron de lado actividades más estáticas, incorporaron juegos de competencia, voley con pelotas grandes y propuestas musicales más dinámicas.
La trayectoria de Recreo se lee en las familias que vuelven: hoy concurren padres que celebraron allí cuando eran niños y abuelas que traen a sus nietos, además de exalumnos de Mariela que regresan a festejar con sus hijos.
A pesar de crisis económicas, la Gripe A y la pandemia, el salón mantiene su actividad y recibe un promedio de 30 fiestas por mes, una cifra que confirma su arraigo en el barrio.
En enero, Recreo suele cerrar por unos días para realizar tareas de mantenimiento y limpieza profunda, aprovechando el receso de verano en la comunidad.
Una ventaja que destacan los clientes es la conveniencia: celebrar fuera de casa evita la limpieza posterior; un festejo típico en Recreo dura alrededor de dos horas y media, tiempo en el que las familias pueden despreocuparse del orden del hogar.
El vínculo con el barrio es uno de los pilares del emprendimiento; los dueños subrayan que crecieron en la zona y conocen a sus vecinos, lo que se traduce en confianza y en un trato cercano en cada evento.
La gestión familiar, la adaptación a nuevos públicos y la continuidad en el servicio son factores que explican por qué Recreo perdura como salón de fiestas infantiles en Luis Guillón.
El local no solo ofrece infraestructura para cumpleaños: funciona como un espacio comunitario donde la memoria de múltiples celebraciones se entrelaza con la vida cotidiana del distrito de Esteban Echeverría.
Con un equipo que prioriza la seguridad y el disfrute de los niños, Recreo apuesta por mantener la atención personalizada y la calidad en cada festejo, elementos que los habitantes del barrio valoran año tras año.
Así, el salón se mantiene como una propuesta consolidada en Zona Sur, capaz de reinventarse sin perder el espíritu de aquel proyecto nacido en 2001.
