Expertos alertan por Roblox en la región: adicción y polémica

Especialistas de San Vicente y Esteban Echeverría alertan sobre los riesgos de Roblox y el uso excesivo de pantallas en niños, advirtiendo sobre adicción digital, alteraciones del sueño y un impacto negativo en el desarrollo emocional y social que exige más supervisión parental.

Tres profesionales de la salud mental y la educación de la región coincidieron en que la exposición prolongada a videojuegos y plataformas online afecta el bienestar infantil.
La licenciada en psicología Luz Barria, especializada en niñez y adolescencia en San Vicente, explicó que el uso intensivo de pantallas inhibe la hormona del sueño y eleva los niveles de cortisol, lo que aumenta el estrés en los niños.
Barria indicó que en las consultas clínicas se observa un aumento de niños con niveles elevados de estrés vinculados al tiempo frente a dispositivos.
Advirtió además que los videojuegos están desempeñando un papel perjudicial en el desarrollo de habilidades sociales, la regulación emocional y la conexión con necesidades básicas.

En lo social, la profesional señaló que aparece con frecuencia la dificultad para iniciar conversaciones o para integrarse en juegos presenciales en la plaza.
También señaló problemas para pedir algo, expresar desacuerdos o mantener intercambios empáticos, situaciones que se repiten entre niños y adolescentes que concurren a psicoterapia.
Barria remarcó que el rol de los adultos es clave: no se trata de juzgar a las familias de las primeras generaciones que crían con dispositivos, sino de establecer límites y promover cambios positivos.
Comparó la experiencia en Roblox con una red social que también funciona como plataforma de juego y espacio de ciudadanía digital, y recordó que la estructura de estos entornos está diseñada para fomentar la permanencia.
Además mencionó el sistema económico interno, los Robux, como un factor que puede aumentar la dependencia y generar gastos.

La psicopedagoga Viviana Arenas, de Esteban Echeverría, describió a Roblox como una plataforma masiva donde los usuarios interactúan y compiten en dinámicas que no tienen un cierre claro, lo que incentiva la conexión constante.
En su trabajo con niños y en el ámbito escolar observa conductas concretas asociadas al uso excesivo: inquietud para permanecer sentados, frustración rápida, dificultad para quedarse quietos incluso para comer y problemas para vincularse en la vida real.
Arenas también señaló alteraciones del sueño, episodios de ira e irritabilidad y dificultades atencionales en el aula que repercuten en el aprendizaje.
Según la psicopedagoga, el psiquismo infantil no está preparado para sostener la sobreestimulación continua; la exposición produce una explosión de dopamina que hace que el cerebro demande más y que la experiencia se comporte de manera similar a una droga, dificultando el abandono del juego.

La psicóloga especializada en Terapia Cognitivo Conductual Ivana Jesica Peralta, de Esteban Echeverría, planteó que Roblox tiene un efecto doble en los chicos.
Por un lado puede potenciar la creatividad, el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la imaginación simbólica cuando los usuarios crean dentro de la plataforma.
Por otro lado, el uso prolongado o basado en la comparación con otros puede generar ansiedad y baja tolerancia a la frustración.
Peralta listó los principales riesgos asociados: grooming, exposición a contenidos inapropiados, compras dentro de la plataforma sin control, adicción digital, afectación del sueño y problemas de atención.
También observó que conflictos virtuales suelen trasladarse al ámbito cotidiano; por ejemplo, los niños consultan por peleas familiares vinculadas a objetos virtuales como la pérdida de una Ballerina Cappuccina dentro del juego.
La profesional dijo recibir cada vez más consultas de padres preocupados por el tiempo de uso, las peleas para desconectarse y la presencia de conversaciones extrañas dentro de la plataforma.
Al mismo tiempo reconoció que, para algunos niños, Roblox funciona como un espacio de encuentro social para quienes se sienten inseguros fuera del mundo digital, y propuso convertir esa experiencia en una oportunidad para dialogar sobre emociones, vínculos y límites.

Frente a estos riesgos, las especialistas ofrecieron recomendaciones prácticas para las familias.
Barria aconsejó establecer reglas claras sobre el uso de pantallas, activar configuraciones de privacidad, utilizar herramientas como Family Link y configurar límites de tiempo en los dispositivos.
Arenas destacó que no se trata de prohibir de forma tajante cuando todos los pares juegan, sino de que los adultos asuman la obligación de imponer horarios, límites y normas coherentes.
Peralta recomendó jugar junto a los hijos al menos una vez para conocer la dinámica del juego, ajustar la privacidad, fijar tiempos y mantener franjas horarias sin pantallas.
Las profesionales coincidieron en que el control sin diálogo puede alejar a los chicos, mientras que un acompañamiento con presencia y conversación construye educación y protección.

Las advertencias de estos expertos subrayan la necesidad de una supervisión parental activa frente a plataformas como Roblox.
El objetivo es reducir riesgos asociados a la adicción digital, proteger el sueño y la atención, y promover usos que favorezcan la creatividad sin perjudicar el desarrollo emocional y social de los niños.