Explosión en Canning deja más de 15 heridos y activa código rojo
Una fuerte explosión sacudió el polo industrial de Canning, en el partido de Ezeiza, este viernes por la noche, y dejó al menos quince personas heridas además de una densa columna de humo visible desde distintos puntos de la región.
El estallido se produjo en una fábrica ubicada detrás del predio de Sinteplast, al otro lado de la autopista Ezeiza‑Cañuelas, e inmediatamente movilizó a equipos de emergencia y bomberos voluntarios.
Carlos Santoro, médico de la Clínica Monte Grande y del centro médico Canning, confirmó que ambos centros se activaron en código rojo y comenzaron a recibir pacientes minutos después del incidente.
Según el facultativo, en una de las sedes ingresaron alrededor de cinco personas y en la otra cerca de diez, con lesiones que incluyen quemaduras y cortes por vidrios.
También asistieron vecinos de barrios cercanos que resultaron heridos por la rotura de ventanas provocada por la onda expansiva de la explosión.
Santoro precisó que la clínica de Canning está a unos cinco minutos del lugar del siniestro y la Clínica Monte Grande a aproximadamente diez, lo que permitió la atención rápida de los afectados.
Hasta el momento, ninguno de los heridos presenta riesgo de vida, aunque las autoridades médicas advirtieron que aún es pronto para determinar si algunas quemaduras fueron causadas por fuego o por la exposición a sustancias químicas liberadas durante el incidente.
Dotaciones de bomberos voluntarios trabajaron en el lugar para controlar las llamas y asegurar el perímetro, en una tarea que continúa para evitar nuevos focos.
Las autoridades informaron que el humo emanado del siniestro es tóxico, por lo que recomendaron a los vecinos permanecer dentro de sus viviendas y mantener las ventanas cerradas.
La empresa Sinteplast confirmó que el humo es nocivo y pidió a la población no salir de sus casas y seguir las indicaciones oficiales.
Equipos de emergencia realizan evacuaciones preventivas en barrios cercanos al polo industrial mientras se trabaja para contener el incendio.
Por ahora se desconoce cuántas personas estaban dentro de la fábrica afectada al momento de la explosión, y las autoridades investigan las circunstancias que la provocaron.
Bomberos y personal de contención higiénica evalúan la calidad del aire y las posibles implicancias ambientales del humo tóxico.
Las fuerzas de seguridad mantuvieron acordonado el área para facilitar las tareas de los equipos de rescate y evitar el acceso de vehículos particulares.
Testigos relataron haber visto una intensa columna de humo y fuertes destellos en el momento del estallido, que generó alarma en la comunidad local.
Los servicios de emergencia apelan a la colaboración ciudadana para no acercarse al perímetro y permitir el trabajo de las unidades de intervención.
En los centros médicos se activaron protocolos de atención para quemados y traumatismos por impacto de fragmentos de vidrio.
Las autoridades sanitarias evaluarán a los vecinos que permanecieron expuestos al humo para descartar efectos por inhalación de sustancias tóxicas.
La prioridad de los equipos operativos es controlar las llamas, asegurar la zona y determinar si existen riesgos adicionales para la población.
Por el momento, la investigación preliminar se centra en establecer el origen del estallido y la posible presencia de materiales peligrosos en la planta.
Los vecinos deben mantenerse atentos a los comunicados oficiales y seguir las recomendaciones de las autoridades locales y los bomberos.
Las tareas de remoción y peritaje se llevarán a cabo una vez que los equipos confirmen la estabilidad del lugar.
La conmoción y la preocupación se percibieron en Canning y localidades aledañas por la magnitud del evento y la visibilidad del humo.
Las autoridades locales informarán en las próximas horas sobre el estado de los heridos y los avances en las pericias sobre la explosión.
Mientras tanto, los hospitales continúan con la atención de los pacientes y la evaluación de posibles nuevas consultas vinculadas a la exposición al humo.
La rápida intervención de los servicios de emergencia evitó, según los médicos, un daño mayor entre los afectados que llegaron a los centros de salud.
Se recomienda a la población no difundir imágenes que puedan entorpecer las operaciones de rescate y seguir fuentes oficiales para obtener información verificada.
Las labores de control y evaluación del incidente prosiguen hasta lograr condiciones de seguridad estables en el polo industrial de Canning.
