Jugadores de San Albano recuerdan final de permanencia en Primera A

San Albano de Burzaco aseguró la permanencia en la Primera A del rugby bonaerense tras vencer 34-29 en tiempo suplementario a Círculo Universitario de Quilmes (CUQ) en la cancha de La Plata Rugby Club, en una definición que los jugadores describen como “de película”.
El triunfo, conseguido en muerte súbita, tuvo como protagonista a Lautaro Severina, autor del try que selló la salvación del equipo.
Severina —wing que volvió tras una lesión de hombro y jugó ocho de los 26 partidos de la temporada— recordó con emoción los minutos decisivos: “La final fue de película. Terminaron los 80 minutos y estábamos 29-29. Hubo dos tiempos extras de diez minutos y el primero que anotaba ganaba. Por suerte ganamos nosotros”.
En la prórroga, con la regla de muerte súbita vigente, San Albano aprovechó una jugada colectiva que terminó con Severina apoyando en el ingoal y desatando la celebración del plantel.
“El medio scrum me vio, le hice una seña y me la pasó. Tenía un rival enfrente, lo eludí y entré. Cuando crucé el ingoal tardé en apoyar, no me di cuenta hasta que vinieron todos mis compañeros llorando a abrazarme. Ahí caí, lo habíamos logrado”, contó el goleador.
La definición puso fin a una temporada que el propio Severina describió como difícil por las lesiones y las dudas sobre su regreso, pero que concluyó con la permanencia en Primera A como recompensa.
Desde el banco, otra voz del equipo vivió la tensión de cerca. Gael Juañuk, proveniente de la categoría juvenil M-19 y sumado al plantel de primera, admitió el sufrimiento que implicó la serie decisiva.
“Sabíamos que era un partido a todo o nada: o ganábamos o descendíamos. Me tocó vivirlo desde el banco y nunca la pasé tan mal en mi vida. Cuando terminó fue una sensación de libertad, porque no podía aguantar la tensión”, relató Juañuk.
El joven destacó que esta temporada fue su primera experiencia estable en el equipo de primera y reconoció que el año fue atípico: los resultados no siempre acompañaron y varios partidos se les escaparon sobre el final.
“Aun así, hubo constancia y sabíamos que el objetivo era mantener la categoría”, añadió, subrayando el trabajo colectivo que permitió alcanzar la meta.
La permanencia garantizada permite a San Albano mirar ya hacia 2026 con objetivos más ambiciosos.
Tanto Severina como Juañuk coincidieron en que el club no quiere volver a depender de la suerte para conservar la plaza: pretenden empezar la próxima temporada con mayor ambición y pelear por puestos de arriba.
“Ya pasamos las malas y hay que arrancar arriba. No queremos acudir más a la suerte. Tenemos un gran plantel y si redoblamos los esfuerzos vamos a mantener la categoría con más holgura. Podemos pelear un poquito más arriba en la tabla”, afirmó uno de los jugadores.
El desenlace frente a CUQ, por su dramatismo y resolución en muerte súbita, quedará como uno de los episodios más recordados de la temporada para los hinchas y jugadores de San Albano.
La victoria reafirma la continuidad del club de Burzaco en la Primera A del rugby bonaerense y plantea un desafío claro: transformar la sufrida permanencia en un salto competitivo para el año próximo.
Los protagonistas celebraron no solo el triunfo deportivo, sino también la consolidación de un grupo que supo sobreponerse a lesiones, resultados adversos y la presión de una definición que, según ellos, terminó siendo “de película”.