Compra de reservas y aceleración del ajuste de bandas cambiarias
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció ante inversores que el Gobierno comenzará a comprar reservas y acelerar, si es necesario, el ritmo de ajuste de las bandas cambiarias, informó en una reunión organizada por el banco JP Morgan.
Caputo explicó que la estrategia incluye la recompra de bonos soberanos y la acumulación de reservas, incluso cuando el peso se mueva dentro del rango cambiario vigente.
El funcionario subrayó que la intención oficial no es dejar flotar libremente la moneda argentina, sino mantenerla funcionando dentro de bandas prefijadas.
Como parte de esa política, evaluarán aumentar el ajuste mensual de las bandas al 1,5%, sujeto a la evolución de la inflación y a la demanda de pesos en el mercado.
Actualmente, los límites superior e inferior del rango operativo se ajustan un 1% por mes, mecanismo que posibilita una depreciación gradual del peso.
Caputo no precisó la fecha de inicio de las compras de dólares por parte del Banco Central, pero anticipó que espera una apreciación de la moneda conforme aumente la demanda de pesos.
En el encuentro con inversores explicó además que el Gobierno planea recomprar los bonos globales con vencimiento en 2029 y 2030, conocidos como GD29 y GD30.
La recompra de esos bonos se financiaría con recursos más baratos, según detalló el ministro, buscando alivianar el perfil de deuda y reducir costos financieros.
La decisión de comenzar a acumular reservas ocurre en el marco de una estrategia cambiaria que combina control por bandas y la intervención del Estado en mercados de deuda.
La posible aceleración del ajuste mensual a 1,5% se aplicaría en función de dos variables clave: la inflación y la demanda interna por pesos.
Si la inflación se acelera o la demanda por pesos crece de forma sostenida, el Ejecutivo podría implementar el cambio en el ritmo de ajuste.
Ese mayor ritmo de ajuste permitiría una depreciación más pronunciada del tipo de cambio nominal que la vigente con 1% mensual.
Caputo señaló que la política busca dar previsibilidad al tipo de cambio sin recurrir a una flotación libre de la moneda.
La estrategia de recomprar bonos y acumular reservas busca también enviar una señal de sustentabilidad y orden en la gestión de deuda soberana.
Los GD29 y GD30 son los títulos que el ministerio pretende adquirir como parte de la operación de mercado, explicó el funcionario.
La recompra mediante una fuente de financiamiento más barata aspira a mejorar el perfil de vencimientos y reducir la carga de intereses futuros.
Aunque no se anunciaron montos concretos ni calendario, la iniciativa marca un giro hacia mayor intervención para administrar la liquidez y las reservas.
El anuncio fue realizado durante un encuentro con inversores convocado por JP Morgan, donde Caputo detalló la línea general de acción económica.
Los operadores financieros seguirán de cerca cualquier decisión sobre el inicio de las compras de divisas y el eventual aumento del ritmo de ajuste.
La combinación de recompra de bonos y acumulación de reservas podría impactar en la percepción de riesgo país y en la disponibilidad de instrumentos locales.
El Gobierno busca acompasar la política cambiaria a la dinámica de la inflación y la demanda de pesos para evitar tensiones cambiarias abruptas.
Caputo reiteró el compromiso de mantener la moneda dentro de bandas y de actuar de manera coordinada en mercados de deuda y divisas.
La medida se sumará al conjunto de herramientas que la gestión económica utilizará para ordenar las cuentas públicas y estabilizar el mercado cambiario.
Inversores y analistas estarán atentos a los pasos concretos sobre la recompra de bonos GD29 y GD30 y al momento en que se inicien las compras de reservas.
En síntesis, el Gobierno plantea una estrategia de intervención gradual y condicionada que combina gestión de deuda y acumulación de reservas para dar mayor sustentabilidad al tipo de cambio.
