Gimnasia: de celebrar un penal errado a casi salvarse del descenso

Gimnasia: de celebrar un penal errado a casi salvarse del descenso

Gimnasia celebró con euforia la atajada de Insfrán ante Borja y quedó al borde de la salvación del descenso. En medio de otra noche caliente en el Monumental, la atajada del arquero fue decisiva tras un penal polémico sancionado por Nazareno Arasa, y la victoria dejó al Lobo prácticamente asegurado en la Primera división.

El partido se tensó en los minutos finales: Arasa sancionó un supuesto agarrón sobre Martínez Quarta a favor de River, el VAR intervino pero el árbitro mantuvo la decisión y River ejecutó el penal. Insfrán se lució con la tapada y desató la euforia de los jugadores de Gimnasia, que celebraron con fuerza en el campo.

Mientras la mayoría del plantel fue a abrazar al arquero, Nicolás Barros Schelotto y Augusto Max se dirigieron directamente hacia el árbitro para festejarle la atajada en la cara, gestos que expresaron la bronca por la controvertida sanción.

Con este triunfo, Gimnasia quedó prácticamente salvado del descenso cuando quedan seis puntos en juego. Salvo una catástrofe, el equipo seguirá un año más en la máxima categoría; además, en la última fecha Aldosivi se enfrentará a San Martín, un resultado que también puede beneficiar al Lobo.

Insfrán, el héroe de la noche, resumió sus sensaciones en el postpartido: “Esto es el trabajo de todos, hay que disfrutar el triunfo, que lo tenemos bien merecido porque somos un plantel donde se labura y que se rompe el orto”. Recordó además el momento difícil que vivió el grupo: “Hay mucha gente que por ahí sufre mucho. Hoy en la semana tuvimos la pérdida de la hermana de uno de los profes. Estuvimos todos juntos. En el vestuario se dijo que lo hagamos por esa persona”.

Sobre la atajada, añadió: “Fue intuición. Fui a un palo y por suerte salió bien”. Y, sobre la importancia del triunfo para la pelea por la permanencia, concluyó: “Hoy era un partido clave. Sabíamos que nos daban por muertos… Tuvimos recompensa”.