Kirchner calificó la causa Cuadernos de opereta y acusó al Gobierno
Cristina Kirchner calificó la causa “Cuadernos” como una “opereta judicial” y aseguró que el juicio, que comienza este jueves en los tribunales de Comodoro Py, busca “distraer la atención” de los temas económicos y sociales del país.
En un mensaje publicado en su cuenta de X, la expresidenta afirmó que la causa estaba “lista para descongelarla cuando hiciera falta” y que el proceso se inicia “justo cuando se discute el futuro del trabajo y de las jubilaciones”. “No tengo miedo. Sé que la historia, como siempre, pondrá las cosas en su lugar”, escribió Cristina Fernández de Kirchner.
La exmandataria además sostuvo que no les bastó “con meterme presa y proscribirme de por vida en la causa Vialidad” y definió la causa “Cuadernos” como “viciada de nulidad”. Señaló que se trata de “cuadernos truchos reescritos 1.500 veces” y de “arrepentidos” que, en su opinión, serían más bien “extorsionados”.
Para ilustrar esa postura recordó declaraciones de 2018 del actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, cuando defendía a un empresario vinculado al expediente. “Dijo que su defendido ‘si no sale en libertad en breve lapso va a mentir y va a involucrar a alguno’. En ese momento sostuvo: ‘Tenés que arrepentirte, confesar algo e involucrar gente. Si decís que sos inocente quedás preso’. Textual”, rememoró.
Kirchner aseguró además que, pese a que “podrán inventar causas, manipular jueces o escribir fallos”, eso no detendrá la organización del peronismo ni del “campo nacional y popular” frente al “saqueo” que, según ella, el Gobierno pretende profundizar en los próximos meses.
Sobre el cierre del mensaje vinculó el inicio del proceso judicial con la crítica situación económica y señaló al ministro de Economía Luis Caputo: “De la mano de Caputo y el JP Morgan, avanza el segundo mega endeudamiento de la Argentina por miles de millones de dólares que nunca nadie vio, ni verá”. Añadió que ese endeudamiento “hipoteca el presente y el futuro de varias generaciones”, mientras “ningún fiscal los acusa, ni ningún juez los juzga por el latrocinio” y los argentinos siguen con “la plata que no alcanza y trabajo no hay”.
