Carnicero de Glew sueña con el cinturón mundial de boxeo para su papá

Carnicero de Glew sueña con el cinturón mundial de boxeo para su papá

Nahuel “El Ablandador” Espíndola, carnicero en Glew y boxeador de Guernica de 24 años, divide su tiempo entre el trabajo familiar y el entrenamiento con la ambición clara de convertirse en campeón mundial: “Quiero traerle el cinturón a mi papá”.

Espíndola vive en Guernica y trabaja en la carnicería de la esquina de Miguel Cané y Buenos Aires desde los 12 años. Entrena en el gimnasio Benech, en Adrogué, y su promotora es River Plate, que gestiona sus peleas. Su rutina combina jornadas en el ring con la atención del comercio familiar: “Me levanto temprano, seis y media o siete, salimos a entrenar y a las diez entro a trabajar hasta las dos o tres de la tarde. A la tarde vuelvo a entrenar y así todos los días”, relata.

El joven boxeador resume su día a día como una mezcla de disciplina, esfuerzo físico y sacrificio laboral para sostener a la familia: “El entrenamiento es muy duro. Estoy todos los días, a la mañana y a la tarde. Hay que descansar bastante, pero mientras tanto hay que mantener a la familia, así que seguimos metiéndole”.

En su trayectoria amateur disputó 57 combates y, como profesional, registra 10 victorias —cinco por knock out— sin derrotas hasta el momento. Con esa base, Nahuel mantiene el objetivo de crecer en la escena del boxeo argentino y pelear por títulos mayores: “El sueño es vivir del boxeo y ser campeón del mundo. Quiero traerle un cinturón a mi viejo, a la carnicería. Sería un sueño cumplido”.

Apoyado por su familia y por su promotora, Espíndola continúa la preparación con la mirada puesta en los grandes escenarios y en emular a su ídolo, Marcos “Chino” Maidana. Entre turnos y guantes repite con convicción su lema: “Sé que se puede”.