Adolescente de 16 años que planificaba una masacre escolar

Adolescente de 16 años que planificaba una masacre escolar

Un adolescente de 16 años fue acusado de planificar una masacre escolar tras detectarse en redes sociales publicaciones que alertaron sobre un posible tiroteo en una institución educativa. El informe del FBI remitido por la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) motivó un allanamiento en una vivienda del barrio porteño de Caballito donde, según la causa, se habrían emitido las amenazas.

La investigación permitió identificar al presunto autor, un joven domiciliado en Caballito. Los pesquisas detectaron en sus posteos una marcada admiración por el régimen nacionalsocialista y la glorificación de atacantes múltiples, así como exaltación de conductas violentas, indicios que alertaron a los investigadores sobre el riesgo de un ataque real.

Durante el allanamiento se secuestraron varias réplicas de armas de fuego —entre ellas pistolas, un revólver y la réplica de un subfusil—, dos cuchillos, municiones, gas pimienta, botellas tipo “molotov”, dos teléfonos celulares, una notebook, un pendrive y cuadernos con anotaciones. Entre los papeles hallados había incluso una carta de despedida con menciones a un posible suicidio.

La réplica del subfusil presentaba inscripciones con los nombres de reconocidos tiradores en masa, como Brenton Tarrant, Anders Breivik y Rafael Solich, autor de la masacre de Carmen de Patagones, elemento que los investigadores consideraron relevante para la imputación.

Los agentes también localizaron un escrito en el que el joven describía un plan para ejecutar un ataque previsto para noviembre: primero realizar una amenaza en un shopping cercano al colegio, luego ingresar al establecimiento haciéndose pasar por policía, aislar a los alumnos en las aulas y ejecutarlos, según consta en la causa.

El adolescente quedó a disposición del magistrado interventor, que ordenó su traslado al Cuerpo Médico Forense para una evaluación psiquiátrica. La causa fue caratulada como “Intimidación pública”.