Cumpleaños de Maradona: recorrido por lugares históricos del 10

Cumpleaños de Maradona: recorrido por lugares históricos del 10

En el cumpleaños de Diego Armando Maradona repasamos los lugares históricos que marcaron la vida del 10: desde el Hospital Evita en Fiorito hasta la pizzería La Rumba y la primera casa en Lascano, hoy convertida en museo, puntos clave para entender la huella de Maradona en la Argentina.

Es difícil resumir la magnitud del legado de Diego Armando Maradona: hay quienes llevan su rostro en el fondo de pantalla del celular, quienes lo han tatuado en la piel, y quienes lo veneran casi como a un ídolo pagano. Muchos jamás lo vieron jugar y aun así se identifican como maradonianos; otros lo admiran exclusivamente por su fútbol. Pasaron casi cinco años desde que su corazón dejó de latir, pero de algún modo sigue vivo cada vez que alguien lo recuerda.

Pertenezco al grupo de quienes nacimos un año antes del último partido de Maradona. No lo vi jugar en vivo, pero su figura está presente en historias y anécdotas. Una de las que más me hace reír es cuando cuentan que lo apuntaron con una pistola en un aeropuerto acusándolo de llevar armas, y él respondió con naturalidad: “¿Qué se piensan que soy? ¿Randall?”.

Es difícil identificar un solo motivo para tanta devoción: su rebeldía, su argentinidad, su sencillez, su calidad futbolística, su sensibilidad, su pasión y su picardía conforman, juntos, esa impronta irrepetible. Lo cierto es que Diego vive en la gente.

Hospital Evita
El 30 de octubre de 1960 nació una leyenda. Doña Tota caminó tres cuadras con contracciones hasta la Estación Fiorito, tomó el tranvía y caminó una cuadra más hasta el Hospital Evita, que entonces estaba sobre la calle Río de Janeiro —hoy renombrada Diego Maradona—. A las 7.05 de la mañana Dalma Salvadora Franco de Maradona dio a luz por parto natural a un bebé de 3.400 gramos.

Pizzería La Rumba
En 1977, un joven Diego con sus rulos inolvidables invitó a su madre a La Rumba y gastó su primer sueldo en una pizza para Doña Tota. Contó en una entrevista que ese día comieron hasta saciarse, tomaron una gaseosa y se quedó sin un centavo del dinero cobrado. Su primer contrato en Argentinos Juniors era muy modesto —más parecido a viáticos que a un salario— pero aquel inicio marcó el camino hacia un éxito sin precedentes. Su debut oficial había sido el 20 de octubre de 1976 contra Talleres: el Bicho perdió 1-0, pero la jornada quedó en la historia.

La primera casa en Capital
El primer contrato profesional con Argentinos Juniors incluía un sueldo de 80 mil pesos por mes y la cesión de una propiedad en Lascano 2257, a pocas cuadras del estadio. Allí vivieron Doña Tota, Don Diego y sus ocho hijos. Esa vivienda conserva la estructura original y hoy funciona como museo, manteniendo viva la memoria de los primeros años de Maradona en la ciudad.

Estos lugares —el Hospital Evita de Fiorito, La Rumba y la casa de Lascano— son paradas obligadas para quienes buscan rastrear las huellas de Diego Armando Maradona y comprender por qué su figura sigue tan presente en el imaginario colectivo.