Plantel de San Lorenzo se reunió con Moretti por pagos incumplidos
San Lorenzo afronta un nuevo capítulo del conflicto salarial: el plantel se reunió con Marcelo Moretti tras promesas de pago incumplidas, mientras la dirigencia asegura que la deuda se abonará la próxima semana.
El caos institucional en el club volvió a quedar expuesto esta mañana, cuando los jugadores debatieron cómo responder ante los reiterados incumplimientos de la dirigencia. El conflicto salarial, abierto desde hace días, no escaló por completo únicamente por la buena voluntad del plantel.
Marcelo Moretti intentó calmar los ánimos con un mensaje: “Paso a informarles: ya pagamos agosto completo a todos los jugadores y cuerpo técnico. También pagamos la intimación de Romaña”. Aun así, la incertidumbre persiste entre los futbolistas.
La reunión tuvo lugar temprano en el vestuario, antes del entrenamiento matutino. En un primer momento se evaluó no entrenarse, pero la opción se descartó porque el plantel considera clave mantener el ritmo de trabajo de cara a un partido decisivo en la recta final del torneo: está en juego la clasificación a los octavos del Clausura y la posibilidad de meterse en la Copa Sudamericana.
La semana se complicó además por la organización del calendario: Damián Ayude había dado el fin de semana libre y el grupo contaba con la confirmación de que el partido sería sábado o domingo; sin embargo, la LPF oficializó el encuentro el viernes a las 19, lo que molestó al cuerpo técnico y a sus colaboradores.
Los jugadores trasladaron su malestar a Carlos Sánchez, manager y único canal de diálogo con la dirigencia, y salieron al campo de entrenamiento con casi media hora de retraso. “La Roca” informó enseguida del conflicto y el “nuevo viejo” presidente se presentó en el estadio para hablar con los referentes: Vombergar, Cuello, Tripichio, Altamirano, Cerutti, Hernández y Romaña.
El directivo aseguró que la deuda salarial será saldada la semana próxima. A falta de garantías concretas, al plantel no le quedó otra opción que confiar, aunque la credibilidad de la dirigencia está seriamente afectada.
