Zeballos, el cambio ganador de Úbeda que ahora pide pista

Cuando Boca no encontraba caminos ante un Barracas Central que se defendía con diez, Claudio Úbeda apostó por el Chango Zeballos: ingresó por Williams Alarcón y cambió el rumbo del partido. Ese movimiento, simple en la lectura, resultó decisivo para la victoria xeneize por 3-1.

Zeballos entró por la izquierda con libertad para encarar y volvió a mostrar su mejor versión: desequilibrante, rápido y con agresividad para romper líneas. Le dio vértigo y profundidad a un equipo que hasta entonces estaba plano, sin ritmo ni creatividad.

Su aporte fue tanto táctico como anímico. Con su gambeta corta y velocidad empezó a desarmar el bloque compacto de Barracas y participó en dos goles. En la acción del empate, luchó una pelota contra Miloc, la ganó con determinación y dejó solo a Milton para definir. Más tarde, recibió un pase filtrado de Merentiel, superó a dos defensores y devolvió la pared perfecta para que “la Bestia” sentenciara el 3-1.

Tras semanas complicadas por lesiones y falta de continuidad, el Chango recuperó protagonismo. Ya había dejado señales positivas ante Belgrano —con un gol incluido—, pero esta vez su actuación fue clave para cambiar el trámite y, posiblemente, su presente en Boca.

Zeballos aportó frescura cuando el equipo la necesitaba: aceleró, encaró y contagió con su actitud. Por segundo partido consecutivo fue quien le dio otra cara al Xeneize. Lo saben los hinchas y lo sabe Úbeda: el Chango volvió a pedir pista.