Cierre del zoo de Luján: buscan reubicar felinos y osos en santuarios
Tras el cierre del zoológico de Luján en 2020, autoridades y organizaciones internacionales iniciaron un plan para reubicar felinos y osos en santuarios especializados, con el objetivo de mejorar el bienestar animal y poner fin a la tenencia privada de estas especies en el país.
La organización internacional Four Paws, con sede en Austria, llevó a cabo una evaluación veterinaria entre el 23 de octubre y noviembre para determinar el estado sanitario y las necesidades de los animales que aún permanecen en el predio.
A cinco años de la clausura del zoológico de Luján, decenas de ejemplares siguen residiendo en el lugar, por lo que ahora se comienza la búsqueda de santuarios y centros de rescate especializados para su reubicación.
Desde la clausura en 2020 muchos animales fallecieron y los supervivientes continuaron recibiendo alimento por parte del personal del ex zoológico, según informaron las autoridades.
El proceso de evaluación veterinaria incluyó revisiones de salud, valoraciones del comportamiento y criterios para decidir qué felinos y osos pueden ser trasladados con seguridad a instalaciones adecuadas.
El Gobierno señaló que esta iniciativa se enmarca en el Memorando de Entendimiento suscrito entre la administración argentina y Four Paws, representada por la directora de programas Luciana D’Abramo.
En nombre del Estado participó el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, en la firma del acuerdo que busca potenciar la cooperación internacional en materia de protección y bienestar de grandes felinos.
Según el Gobierno, el acuerdo pretende también avanzar hacia la erradicación del comercio y la tenencia privada de grandes felinos en Argentina, un aspecto clave para la conservación y la seguridad pública.
La reubicación de animales salvajes requiere coordinación logística, permisos sanitarios y acuerdos con santuarios que cuenten con experiencia en el manejo de felinos y osos, señalaron fuentes vinculadas al operativo.
Four Paws es la organización encargada de la evaluación inicial y asesorará en la selección de las instalaciones receptoras, garantizando que cumplan con estándares de bienestar y bioseguridad.
El plan contempla priorizar la seguridad de los animales y del personal, y valorar la compatibilidad social entre los ejemplares antes de cualquier traslado.
Las autoridades esperan que el traslado a santuarios especializados mejore las condiciones de vida de los animales y permita un manejo más ético y profesional de especies que requieren cuidados específicos.
El acuerdo de cooperación internacional reafirma el compromiso estatal de supervisar y controlar la tenencia de especies protegidas, además de fomentar políticas públicas orientadas al bienestar animal.
En los próximos pasos se prevé establecer cronogramas de reubicación, evaluar la capacidad de los santuarios seleccionados y gestionar la documentación veterinaria necesaria para los traslados.
Organizaciones y expertos en bienestar animal seguirán participando en el seguimiento post-traslado para asegurar la adaptación de los felinos y osos a sus nuevos hábitats.
La iniciativa busca, a la vez, generar precedentes en la gestión de animales rescatados de instalaciones cerradas y fortalecer la legislación y la fiscalización sobre comercio y posesión de especies silvestres.
Fuentes oficiales destacaron la importancia de la cooperación internacional para articular recursos técnicos y financieros que permitan ejecutar un traslado seguro y responsable.
Mientras avanzan las gestiones, permanece la atención sobre el futuro de las decenas de animales que todavía habitan las instalaciones del ex zoológico de Luján y la necesidad de soluciones sostenibles a largo plazo.
