Suspenden el servicio de la línea 75 que unía Lanús con Once
La línea 75 de colectivos, que une Lanús con Once, fue suspendida desde hoy por decisión de la empresa operadora DOTA, lo que dejó sin servicio a miles de usuarios que dependían de esa conexión diaria.
La suspensión fue comunicada por la empresa y generó incertidumbre entre pasajeros habituales de la tradicional ruta metropolitana.
Hasta el momento no hubo una confirmación oficial por parte de la Secretaría de Transporte sobre las razones o la duración de la medida.
Tampoco se informó formalmente si la línea 32 absorberá parte del recorrido, una alternativa que fue presentada ante la Secretaría de Transporte en agosto pasado.
En los últimos meses la 75 ya había reducido su trazado y solamente cubría el tramo entre Lanús y Once, sin prolongarse hasta Retiro como lo hacía anteriormente.
Usuarios en estaciones y cabeceras se mostraron sorprendidos al encontrar los coches sin servicio y expresaron dudas sobre las alternativas de traslado.
La incertidumbre afecta tanto a trabajadores como a estudiantes que utilizaban la 75 para desplazarse hacia la Ciudad de Buenos Aires.
Fuentes del sector del transporte recuerdan que la ruta 75 era una de las más tradicionales, con numerosos tramos de alta demanda en horas pico.
El anuncio de DOTA no incluyó detalles sobre frecuencias alternativas, unidades de emergencia ni planes de contingencia para los usuarios.
Por ahora, los pasajeros deberán buscar combinaciones con otras líneas de colectivos o servicios de trenes y subtes para completar sus viajes.
La propuesta de que la línea 32 cubra parte del itinerario sigue siendo una posibilidad sobre la mesa, pero su implementación requiere el aval de la Secretaría de Transporte.
La falta de información oficial complica la planificación diaria de quienes realizan el trayecto Lanús–Once de manera habitual.
Habrá que aguardar el pronunciamiento formal de las autoridades para conocer si la suspensión es temporal o si se trata de una modificación definitiva del servicio.
Mientras tanto, organizaciones de usuarios y vecinos podrían solicitar aclaraciones y medidas alternativas para mitigar el impacto de la interrupción.
El escenario abre preguntas sobre la coordinación entre empresas operadoras y el organismo regulador en la gestión de servicios esenciales del Conurbano bonaerense.
La suspensión de la línea 75 también obliga a revisar recorridos urbanos y a evaluar la capacidad de otras líneas para absorber la demanda desplazada.
En las estaciones de Lanús y Once se observó mayor presencia de pasajeros consultando por alternativas y la posible reprogramación de sus trayectos diarios.
Es probable que el tema sea objeto de seguimiento por parte de los organismos competentes hasta tanto se emita una respuesta oficial.
La comunidad afectada permanecerá atenta a cualquier comunicado adicional por parte de DOTA o de la Secretaría de Transporte que clarifique el futuro del recorrido.
La interrupción de la 75 se suma a otros cambios operativos recientes en la red de colectivos que han modificado hábitos de viaje en la región.
Por el momento no se han anunciado medidas paliativas ni horarios especiales para aliviar la situación de los usuarios perjudicados.
Los pasajeros que dependen de la 75 deberán buscar soluciones transitorias y permanecer informados ante eventuales novedades sobre la reanudación del servicio.
