UOM alerta por crisis industrial: 26.000 despidos en metalúrgica

UOM alerta por crisis industrial: 26.000 despidos en metalúrgica

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) lanzó una alerta por una crisis industrial y de empleo sin precedentes en la industria argentina, que ya suma 26.000 despidos en el sector metalúrgico y amenaza la continuidad de numerosas fábricas y cadenas productivas.
En un comunicado difundido por la Secretaría Gremial de la CGT, el gremio atribuye el deterioro a una combinación de políticas económicas, apertura indiscriminada de importaciones y la ausencia de una política industrial clara.
Según la UOM, la administración actual del comercio exterior y la falta de planificación productiva están “pulverizando” el entramado industrial nacional y reduciendo la producción local.
El sindicato advirtió que esa dinámica se traduce en caída de la actividad fabril y pérdida de empleo formal en plantas y proveedores, con efectos directos sobre sociedades, familias y economías regionales.
La UOM puso especial énfasis en la destrucción de puestos de trabajo desde el cambio de gobierno, contabilizando 26.000 empleos perdidos en el sector metalúrgico.
Para la organización, esa cifra no es sólo estadística: equivale a hogares golpeados y a comunidades enteras afectadas por la merma en la demanda y el cierre de talleres.
En el comunicado se documentan cierres y desmantelamientos industriales recientes que, según el sindicato, consolidan una tendencia preocupante.
Se mencionan empresas de trayectoria y fábricas productoras de bienes esenciales: Whirlpool, Essen, SKF Autopartes y KTM Motos, además de numerosas plantas de baterías y autopartes.
La UOM interpreta estos casos como parte de un proceso que está reduciendo de manera sostenida la capacidad industrial del país, sin señales de recuperación a corto plazo.
Un foco crítico señalado es la ciudad de Rosario y su área de influencia, donde se registraron 3.000 despidos en el sector de línea blanca.
El sindicato alerta que además de esos ceses, “otros miles” de trabajadores están bajo riesgo de perder sus empleos en la región, generando una situación de alarma máxima.
La crisis no se limita a las grandes plantas: alcanza a pequeños y medianos proveedores, talleres y empresas vinculadas a la cadena metalúrgica, multiplicando el impacto sobre el empleo local.
Ese efecto en los proveedores reduce la demanda interna y provoca menor consumo en economías regionales, alimentando un círculo negativo para la industria nacional.
En su comunicado la UOM critica también la postura de sectores empresariales que, a su juicio, no reclaman políticas activas para defender la producción y el empleo.
El sindicato habla de una “complicidad silenciosa” de parte de la dirigencia empresarial que, por inacción o temor, no impulsa medidas para frenar el desmantelamiento productivo.
La UOM califica esa conducta como una contribución al “industricidio” que estaría destruyendo la capacidad productiva y empujando a la desocupación a miles de trabajadores.
Frente a este escenario, la organización sindical convoca a reforzar la unidad gremial y la organización de los trabajadores.
El llamado es a defender “cada puesto de trabajo, cada fábrica y la dignidad de nuestras familias”, y a articular respuestas que protejan el futuro productivo de la nación.
El sindicato anticipa que no permitirá el vaciamiento del sector metalúrgico sin presentar medidas de protesta y estrategias de defensa del empleo formal.
La UOM reclama además políticas públicas concretas que promuevan la industrialización, restrinjan la entrada de importaciones nocivas y reactiven la producción doméstica.
Para el gremio, sin una orientación económica que priorice la industria argentina será difícil recuperar el nivel de actividad y los puestos de trabajo perdidos.
El panorama que describe la UOM plantea un desafío inmediato para actores públicos y privados si se pretende evitar una mayor desarticulación del aparato productivo.
En suma, el sindicato advierte sobre una crisis profunda en la industria metalúrgica y reitera su exigencia de medidas urgentes para preservar empleo, fábricas y cadenas de valor.