Panaderos advierten que el Gobierno nacional los empuja al exterminio

Panaderos advierten que el Gobierno nacional los empuja al exterminio

La Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) advirtió que las panaderías y pymes bonaerenses están en riesgo por los fuertes aumentos en las facturas de servicios y en los combustibles, y acusó al Gobierno nacional de Javier Milei de “empujarlas al exterminio”.
El titular del Centro de Panaderos de Merlo, Martín Pino, señaló que en el último mes muchas pequeñas empresas recibieron boletas de luz con incrementos extraordinarios.
Pino precisó que en algunos casos las facturas subieron hasta $450.000 respecto del mes anterior.
Ese salto en las facturas eléctricas se combina, según los panaderos, con la escalada sostenida del precio del combustible.
“La semana pasada aumentó seis días consecutivos y nadie habla de eso”, afirmó el referente de CIPAN.
Para Pino, la administración nacional no comunica medidas y limita su accionar a aplicar subas, lo que, dijo, termina asfixiando a las pymes.
La entidad reportó que en los últimos 18 meses 1.700 panaderías cerraron definitivamente sus puertas en todo el país.
Ese cierre, explicó CIPAN, implica la pérdida estimada de entre 10.000 y 15.000 puestos de trabajo.
Desde la cámara añadieron que la fuerte caída del consumo agravó la crisis del sector.
En los últimos dos años, el consumo de pan cayó alrededor de 55% y la pastelería registró una merma cercana al 80%, indicaron.
Otros factores que afectan al rubro son el precio dolarizado de la harina y el fin de la ley de alquileres, variables que encarecen costos fijos y operativos.
Según Pino, estas combinaciones de aumentos y cambios normativos provocaron ajustes mensuales que terminaron por complicar aún más la situación de las panaderías.
El dirigente insistió en que las medidas económicas favorecen, en la práctica, a las grandes empresas en detrimento de los pequeños negocios.
“Están tratando de exterminar, no solamente a los panaderos, sino también a los carniceros y los verduleros para que subsistan solamente las grandes empresas”, declaró Pino.
El representante provincial describió la realidad que viven las panaderías bonaerenses como desoladora.
Pino advirtió además que las consecuencias serán profundas y de largo plazo para el entramado productivo local.
“Cuando este gobierno se vaya, va a quedar un desierto de pymes, un desierto de panadería, un desierto de fábrica, en fin, un desierto de industrias”, concluyó el titular del Centro de Panaderos de Merlo.
La CIPAN reclama políticas necesarias para frenar la pérdida de empleo y el cierre de comercios en el sector panadero.
Los panaderos solicitan medidas que regulen los aumentos de tarifas y contengan la variación de costos dolarizados.
En un contexto de caída del consumo y mayores costos operativos, el sector advierte que sin respuestas concretas se profundizará la destrucción de pequeñas empresas.
La situación plantea urgentes desafíos para la supervivencia de las pymes alimentarias en la provincia de Buenos Aires.
Las voces del sector reclaman diálogo y soluciones que permitan sostener la cadena de producción y el empleo local.