Ataque de pirañas en Llavallol: familia vivió terror frente a su local
Un violento ataque piraña en Llavallol dejó a una familia en estado de shock este fin de semana, cuando delincuentes armados asaltaron frente a su local de ropa en Luzuriaga al 590.
La secuencia quedó registrada por cámaras de seguridad y muestra el momento exacto del hecho ocurrido alrededor de las 21:00.
Sebastián, esposo de la titular del comercio, acababa de estacionar su camioneta y cruzaba la calle para reunirse con su familia.
Un auto se detuvo bruscamente y descendieron varios hombres armados que rápidamente lo atacaron.
Mientras intentaba escapar corriendo, los agresores le dispararon a quemarropa para detenerlo.
Para evitar que el peligro se trasladara hasta el local, Sebastián arrojó las llaves de la camioneta y continuó corriendo.
Horas después, el vehículo utilizado por los atacantes fue hallado en la localidad de San Pedro.
Dentro del comercio, la escena fue de pánico y desesperación, también captada por las cámaras.
Camila, de 18 años, observó desde el interior cómo su padre era reducido en la calle y no supo si estaba herido hasta que ingresó al local.
“Yo veía que tenía tres hombres encima y no sabíamos qué le había pasado, no sabíamos si estaba vivo o no hasta que ingresó”, relató la joven.
Al escucharse los disparos, clientas y familiares reaccionaron de inmediato: corrieron, se ocultaron y buscaron protegerse.
Norma, dueña del local, contó que su primer impulso fue apagar las luces para impedir la entrada de los atacantes y cuidar a su familia y a las clientas.
En las grabaciones se ve a varias mujeres desesperadas y al hijo menor, de 4 años, escondido en uno de los probadores.
Testigos aseguraron que se escucharon al menos tres detonaciones durante el asalto.
La familia confirmó que los delincuentes dispararon directamente contra Sebastián con la intención de obligarlo a entregar las llaves del vehículo.
“Le dispararon a él. La idea era tirarle a él para que entregue la llave”, dijo Norma, y agregó que su marido salió ileso.
Para la dueña del comercio, el episodio reavivó un dolor familiar profundo y recuerdos traumáticos.
Norma recordó que en 2001 su padre fue asesinado durante un robo, un hecho que volvió con fuerza en esos instantes.
“Yo tenía la misma edad que Cami… mi papá estaba muerto y mi hermano lo tuvo que agarrar”, rememoró, describiendo el impacto emocional que sufrió.
La familia también arrastra un antecedente reciente: hace dos meses intentaron robarle el auto a Norma con su hijo pequeño dentro.
Esa acumulación de episodios explica su sensación de vulnerabilidad y la percepción de que la violencia delictiva no discrimina.
“Hoy no les importa si sos mujer, si estás con un hijo… mi nene con 4 años ya vivió que en dos meses me quisieron matar a mí y ahora quisieron matar al padre”, expresó Norma con crudeza.
Camila, aún conmocionada, dijo que nunca había vivido un robo de estas características y que los disparos la asustaron profundamente.
La joven añadió que los agresores actuaron con aparente frialdad, como si ya hubieran participado en hechos similares.
El ataque piraña en Llavallol suma un nuevo episodio a la creciente preocupación por la inseguridad en la zona y genera alarma entre vecinos y comerciantes.
Las imágenes de las cámaras y los testimonios registraron la escena y forman parte de la evidencia que describe lo ocurrido.
La familia espera medidas que garanticen mayor seguridad y evalúa reforzar las protecciones del local tras este violento asalto.
El caso plantea nuevamente la urgencia de respuestas efectivas ante modalidades de robo que actúan con violencia en la vía pública.
Mientras tanto, la comunidad de Llavallol permanece conmocionada y exige acciones concretas para prevenir nuevos ataques.
