Aguinaldo y salarios en cuotas: choferes amenazan con paro

Aguinaldo y salarios en cuotas: choferes amenazan con paro

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) declaró el estado de alerta ante la posibilidad de un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el interior, tras la propuesta de algunas empresas de pagar el aguinaldo en seis cuotas y los salarios en dos tramos por retrasos en los subsidios estatales. La amenaza pone en riesgo el servicio de transporte público y encendió la alarma entre choferes y pasajeros.

La UTA advirtió que no tolerará pagos fraccionados del sueldo ni del aguinaldo y señaló a las empresas concesionarias como responsables si no cumplen con los plazos de pago establecidos. El planteo busca garantizar el cobro puntual de los haberes y evitar medidas de fuerza que afectarían a miles de usuarios.

Empresas del sector sostienen que las demoras provienen del envío irregular de subsidios, argumento con el que justifican la intención de fraccionar las remuneraciones. Sin embargo, esa alternativa fue rotundamente rechazada por el sindicato, que exige el pago íntegro y en término.

“El cuarto día hábil que no se paguen los salarios en cada empresa, se va a parar”, advirtió Mario Caligari, dirigente de la UTA, al reiterar la postura del gremio frente a eventuales incumplimientos. Caligari también cuestionó la actitud empresarial, calificando sus reclamos como persistentes y previsibles.

El conflicto podría agravarse con la llegada del fin de mes, cuando se concentra la necesidad de liquidar sueldos y aguinaldos. Para los trabajadores, el cobro puntual es vital; para los usuarios, cualquier interrupción del servicio significaría complicaciones en la movilidad diaria.

Desde el sindicato insisten en que el pago en cuotas del aguinaldo o de los salarios es inaceptable y sostienen que aplicarán medidas de fuerza si no obtienen garantías de cumplimiento. La UTA mantiene la vigilancia sobre las empresas y prepara acciones en caso de que se confirme el incumplimiento.

Por su parte, las empresas argumentan que la falta de recursos es causada por atrasos en la transferencia de subsidios, y plantean el fraccionamiento como una solución transitoria para sostener la operatividad. Esa postura, sin embargo, no convenció al gremio, que exige soluciones inmediatas y el respeto de los derechos laborales.

El escenario abre un foco de tensión en el transporte público, con impacto directo en millones de pasajeros que utilizan colectivos en el AMBA y en otras regiones del país. La posibilidad de un paro anticipa días de incertidumbre y alerta sobre la negociación entre gremio y concesionarias.

Mientras no haya una confirmación de pago total por parte de las empresas, la UTA mantendrá el estado de alerta y no descartará medidas contundentes para asegurar el cumplimiento salarial. La atención permanece en la evolución de la negociación y en la respuesta que brinden los responsables del servicio.