Frávega cierra en Temperley: gremio denuncia desprecio y 300 despidos

El cierre sorpresivo de la sucursal de Frávega en Temperley, partido de Lomas de Zamora, dejó a decenas de trabajadoras y trabajadores con incertidumbre y encendió la alerta del sindicato ante la posibilidad de más despidos en todo el país.
Al llegar por la mañana, el personal encontró la persiana baja y el local sin actividad, sin que la empresa emitiera comunicación formal alguna.
La medida fue calificada por el Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora como un “acto de desprecio absoluto por quienes sostienen día a día el funcionamiento de la firma”, dijo su secretario general, Rubén Crosta.
El gremio denunció que el cierre se ejecutó de manera unilateral y sin respetar los procedimientos legales previstos para traslados o desvinculaciones.
Desde las primeras horas, dirigentes y delegados sindicales se acercaron al local para acompañar a las trabajadoras y trabajadores afectados y visibilizar el conflicto.
Crosta encabezó la protesta y advirtió sobre la posibilidad de una ola de despidos: “Tenemos información de que Frávega planea continuar con los despidos y estarían preparando el despido de 300 compañeros y compañeras en todo el país”.
Frente al local, los empleados reclamaron respuestas inmediatas y la defensa de sus puestos laborales.
“No vamos a permitir que se vulneren nuestros derechos. Primero que den la cara y reincorporen a quienes dejaron en la calle de un día para el otro”, expresaron durante la jornada.
Según el sindicato, la empresa viene implementando una reducción de personal y cierres parciales en varias sucursales sin diálogo previo con las organizaciones gremiales.
Los dirigentes interpretan estas medidas como parte de una política de ajuste que agrava la precarización laboral en un contexto de caída del consumo y ajuste económico.
Ante la gravedad del escenario, la conducción mercantil presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo bonaerense, que conduce Walter Correa.
Funcionarios del Ministerio se acercaron al local para iniciar una audiencia y tratar de mediar entre las partes.
“La empresa no puede avanzar impunemente con traslados y despidos masivos”, sostuvo Crosta tras el primer encuentro con la autoridad laboral.
En la audiencia, el sindicato exigirá la reincorporación inmediata de las personas desplazadas y la reapertura de la sucursal de Temperley.
Además, reclamaron que Frávega convoque a una mesa de negociación para evitar nuevos despidos y garantizar la estabilidad laboral de sus trabajadores.
La conducción gremial también solicitó el apoyo de otras organizaciones sociales y sindicatos de la región para fortalecer la defensa de los puestos de trabajo.
“La única forma de frenar estos atropellos es con unidad y movilización. Frávega debe entender que no puede jugar con la vida de las y los trabajadores”, enfatizó Crosta.
Mientras tanto, la compañía no emitió declaraciones públicas sobre el cierre ni aclaró el destino de los empleos afectados.
El futuro del local de Temperley permanece incierto y los trabajadores mantienen un estado de alerta ante la posibilidad de nuevas medidas empresarias.
El sindicato advirtió que no descarta endurecer las acciones si no hay avances en la negociación y si la empresa sigue sin ofrecer soluciones.
Este conflicto se suma a otras tensiones laborales en el sector comercio en los últimos meses, marcadas por la retracción del consumo y recortes de personal.
Desde la organización gremial insisten en que la defensa del empleo debe ser la prioridad en las negociaciones con las empresas del rubro.
La movilización en Temperley será seguida de cerca por delegados y autoridades sindicales mientras se esperan los próximos pasos de la empresa y las instancias de mediación.
El caso vuelve a poner sobre la agenda la necesidad de mecanismos que protejan el empleo ante cierres y traslados sin consulta.