Carlos Bianco pidió reunión a Diego Santilli por deuda de Buenos Aires

El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, pidió formalmente una reunión con el ministro del Interior, Diego Santilli, para reclamar fondos nacionales y exigir la reactivación de más de 1.000 obras paralizadas en la provincia de Buenos Aires.
El pedido se presentó después de que Santilli iniciara una ronda de encuentros con gobernadores, de la cual quedaron excluidos Axel Kicillof y otros tres mandatarios peronistas.
Bianco elevó la solicitud mediante una nota dirigida al Ministerio del Interior que fue difundida en redes sociales.
En ese texto, el funcionario bonaerense precisó que busca abordar “las deudas pendientes del Estado nacional con la Provincia de Buenos Aires y la situación de las obras nacionales paralizadas”.
Según las estimaciones oficiales citadas por La Plata, esos compromisos ascienden entre 12.000 y 13.000 billones de pesos.
El ministro subrayó que la regularización de esos fondos y la reanudación de las obras son temas centrales para el desarrollo y el bienestar de los bonaerenses.
La relación entre la provincia de Buenos Aires y el Gobierno nacional continúa atravesada por la tensión política.
Aunque el presidente Javier Milei instruyó a Santilli a mantener el diálogo con las provincias, Axel Kicillof no fue convocado a las primeras reuniones en Casa Rosada.
Desde la gobernación bonaerense condicionan cualquier acuerdo a la restitución de los recursos retenidos y a la reactivación inmediata de los proyectos nacionales paralizados.
Bianco criticó con ironía la designación de Santilli al frente del Interior y cuestionó la gestión del Ejecutivo central.
En un tono duro, afirmó: “Seguro está hablando con Toto Caputo para que devuelvan la plata que nos robó Milei”.
El ministro también advirtió que, pese a la predisposición al diálogo, por ahora “no hay soluciones concretas”.
Si finalmente se concreta el encuentro con Santilli, Bianco dijo esperar “hechos y no promesas” por parte del nuevo titular del ministerio.
La solicitud formal de reunión pone el foco en la necesidad de recuperar recursos presupuestarios y retomar obras que, según Buenos Aires, fueron suspendidas por la Nación.
El reclamo bonaerense se suma a la preocupación por el impacto que la deuda y las obras paralizadas tienen sobre servicios e infraestructura provincial.
En La Plata insisten en que la recuperación de esos fondos es previa e indispensable a cualquier negociación política.
El planteo de Bianco busca además visibilizar ante la opinión pública la magnitud del reclamo económico de la provincia.
La difusión de la nota en redes sociales pretende presionar por una respuesta rápida desde el Ministerio del Interior.
La exclusión inicial de Kicillof y otros gobernadores peronistas de la ronda de Santilli alimentó la controversia política entre la Casa Rosada y la provincia.
El cruce entre administraciones deja en evidencia las dificultades para articular la ejecución de obras nacionales en territorio bonaerense.
La cifra estimada de la deuda, situada entre 12.000 y 13.000 billones de pesos, será uno de los puntos centrales de la negociación pretendida por Bianco.
El ministro provincial reclama además transparencia sobre el destino de los fondos y un plan concreto de reactivación de obras.
Desde la gobernación observan con cautela los gestos públicos del Gobierno nacional, a la espera de avances concretos.
Mientras tanto, la agenda pública y política seguirá marcada por este reclamo de la provincia de Buenos Aires al Ministerio del Interior.
La eventual reunión entre Bianco y Santilli servirá para definir plazos y compromisos sobre la deuda y los proyectos paralizados.
Hasta entonces, el Ejecutivo bonaerense mantiene la exigencia de “hechos y no promesas” como condición mínima para avanzar en acuerdos.